Destapan una misteriosa tumba en Notre-Dame con un cadáver con una enfermedad rara que pone en alerta a arqueólogos
Los expertos todavía no están seguros, pero confían haber encontrado al poeta que buscan desde el siglo XVIII.
Continúan las excavaciones arqueológicas en la catedral de Notre-Dame y parece que los expertos han dado con un gran descubrimiento. Todavía no lo han confirmado, pero podrían haber dado, después de siglos de búsqueda, con los restos del poeta francés Joachim du Bellay, que falleció en 1560 y al que tratan de localizar desde el siglo XVIII.
Desde que el incendio de 2019 amenazara la integridad de este emblemático edificio de la capital de París, el Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (Inrap) está trabajando en las excavaciones pertinentes para su reconstrucción. Durante las mismas han desenterrado dos ataúdes.
Los dos los encontraron en 2022. Uno de ellos pudieron conocer rápidamente que era del canónigo Antoine de La Porte, dado que así estaba recogido en el epitafio que vieron sobre el ataúd. Sin embargo, el segundo de ellos han tardado en descubrir quién era. Por ahora, creen que se trataría del ya mencionado poeta, pero todavía no lo han afirmado con total seguridad.
"El individuo anónimo murió de meningitis tuberculosa crónica en el siglo XVI , en su cuarta década, una edad raramente representada entre los entierros de temas importantes en la catedral", ha indicado el profesor al frente de la investigación Eric Crubézy, en declaraciones que ha difundido el propio Inrap.
"Nuestra atención se centró en Joachim du Bellay", ha proseguido relatando Crubézy, que ha detallado que la autopsia del poeta "reveló signos de meningitis crónica". Este, tal y como ha contado el experto, fue enterrado en la catedral cuando tampoco era canónigo; sin embargo, "su tumba no fue encontrada en 1758 cerca de la de su tío, aunque la familia quería que fuera enterrado junto a él", ha contado.
En este sentido, el equipo de científicos han planteado un par de hipótesis para haber dado con Bellay en el punto de la catedral en el que han encontrado sus supuestos restos. La primera de ellas es un entierro provisional que terminó siendo permanente. La segunda es que pudo haber un traslado de su ataúd durante otro entierro, "en 1569, tras la publicación de sus obras completas", ha apostillado el experto.