Adiós a la masificación: esta es la encantadora villa andaluza donde podrás respirar sin ningún turista de por medio
Una localidad que combina tradición, historia y belleza.
Andalucía se ha convertido en uno de los destinos por excelencia para pasar las vacaciones. Con un total de 785 municipios de características únicas, esta región ofrece una amplia diversidad de playas y de rincones naturales que se adaptan a los gustos de todos los visitantes. Eso sí, esta comunidad es una de las más masificadas durante los meses de verano, por lo que aquí te traemos la solución si quieres huir del tan agobiante bullicio turístico.
Hay un pequeño pueblo malagueño que te permite disfrutar de lo mejor de la región en un ambiente mucho más relajado y sin menos turistas por metro cuadrado. Estamos hablando de Mijas, una encantadora villa andaluza que combina tradición, historia y belleza natural. Además, esta localidad se encuentra a tan solo diez minutos de las mejores playas de la Costa del Sol, ofreciendo la mejor experiencia de baño desde una zona que también nos permite desconectar.
Con sus calles empedradas, edificios blancos y tradiciones arraigadas, este pintoresco pueblo está declarado conjunto histórico-artístico desde 1969. Pasear por sus calles es como retroceder en el tiempo mientras te adentras en un laberinto con balcones repletos de flores que adornan cada pasadizo. Un lugar donde la tranquilidad y la belleza se unen en perfecta armonía ya que, a pesar de su rica historia, aún no ha sido descubierto del todo por los turistas.
Sitios de interés
Uno de los principales atractivos de Mijas son sus miradores, en especial el que está situado en las antiguas murallas del pueblo que ofrece unas vistas espectaculares del Mediterráneo y de las montañas cubiertas de pinos que rodean la localidad. Un lugar de ensueño desde el que se puede ver el cielo teñirse de colores cálidos al atardecer, un paisaje que parece sacado de una película de Hollywood.
Pero lo cierto es que cada rincón de esta región malagueña cuenta una historia. Desde la Plaza Virgen de la Peña, ubicada en el centro y con una estatua de un burro de bronce, hasta la ermita de mismo nombre, construida en el siglo XVII y excavada por un monje Carmelita en la segunda mitad de siglo. En este contexto, también destaca la Iglesia de la Inmaculada Concepción, que data del siglo XVI y es frecuentada por locales y visitantes tanto por su arquitectura, como por su campanario de estilo mudéjar.
Playas y gastronomía
Además de por su rico patrimonio histórico, Mijas también destaca por su gran variedad de playas de arena dorada y aguas cristalinas. Claro ejemplo de ello es la playa de Calahonda, con más de cuatro kilómetros de longitud para descansar tomando el sol o dar paseos en la orilla, así como para practicar deportes acuáticos como jet ski y paddel boarding. Acompañada de los mejores chiringuitos con una gran variedad gastronómica.
En relación con esto último, la cocina tradicional es sin duda otro de los puntos fuertes de esta localidad. Con una gran selección de platos locales entre los que destacan sopas de pescado, salmorejo, maimones, gazpachuelo y migas. Además de dulces típicos como los buñuelos y los hornazos, los cuales encandilan a todo tipo de paladares.
En definitiva, Mijas es el destino perfecto para todos los que buscan autenticidad, tranquilidad y belleza en la Costa del Sol. Sin la multitud de turistas que invade otras localidades cercanas y que muchas veces no te dejan ni pasear tranquilo, este encantador pueblo andaluz ofrece una combinación sinigual de cultura, naturaleza y actividades para todas las edades en un entorno verdaderamente mágico.