A simple vista es considerado un oasis en Granada: al adentrarte se convierte en el barranco del infierno
Es el que más accidentes acumula debido a su peligrosidad, pero también es el más visitado. Por algo será.
Se le conoce como una suerte de 'oasis' en las altas temperaturas andaluzas, pero también puede convertirse de golpe -nunca mejor dicho- en un auténtico infierno capaz de arruinarte la vida. Se trata del barranco de Granada que más visitas acumula cada año, pero también mayor número de accidentes.
Se trata del barranco del río Verde, en el municipio granadino de Otívar. El diario Ideal retrata durante un paseo con los profesionales de emergencias que conforman el Greim, el grupo de élite de la Guardia Civil para este ámbito, los detalles de un entorno natural privilegiado donde se puede pasar de la gloria a todo lo contrario con tan solo un despiste.
Precisamente, se trata de una ruta que frecuentan los amantes del senderismo y que cuenta con gran valoración, entre sus atractivos visuales del paisaje y el refrescante paso por zonas de agua.
La cascada, "de cierta dificultad", y saltos de 5 a 9 metros
El punto escogido por el Greim para realizar los ejercicios prácticos -ante el volumen de rescates que se realiza en cada ejercicio- ha sido uno clave. Se trata de la cascada que deben cruzar los agentes para llegar al punto donde las empresas de turismo activo y multiaventura llevan a las personas que sufren un accidente -toda la zona en sí es de difícil acceso, a excepción de los parkings iniciales-.
Llegar a cruzar por ese salto de agua que tiene forma de 'Y' es una cuestión "de cierta dificultad", en palabras del jefe del área de Montaña de Granada del Greim al citado periódico. Han llegado a introducir camillas por esa zona, pero también han requerido del uso del helicóptero cuando era posible llegar al punto a alcanzar.
"No es peligroso per se, pero el alto número de visitas que recibe acaba traduciéndose en golpes. Es un barranco muy ocioso, es fácil acceder y atrae a público de Granada y otras provincias", explica el alto mando. "Hay pozas que tienen unos saltos verticales de varios metros, de cinco a nueve. Eso se traduce en que si eres una persona neófita en la materia y no sabes cómo tienes que hacer el salto y la recepción en el agua, te puedes lesionar. No suelen ser graves, pero hemos visto muchas fracturas de vértebras, tobillo, tibia o peroné", desgrana.