Un florista desvela cómo y cuánto podar los geranios en invierno para que estén perfectos en primavera
Descubre el secreto de un florista experto para cortar los tallos de los geranios en invierno y lograr las flores más hermosas en primavera.
Con la llegada del invierno, los geranios, esas coloridas y populares plantas ornamentales, requieren cuidados especiales para sobrevivir a las bajas temperaturas y florecer espléndidamente en primavera. Según expertos floristas, uno de los secretos para lograrlo es la poda adecuada de los tallos durante la estación fría.
Antes de que las temperaturas desciendan por debajo de los cero grados centígrados, es crucial trasladar los geranios a un ambiente protegido. Un garaje, un porche sin calefacción o una habitación fresca son lugares ideales para resguardar estas plantas. La temperatura óptima para mantener los geranios en invierno oscila entre los 5 y 10 grados centígrados. Evita colocarlos cerca de radiadores o fuentes de calor directas, ya que el aire seco y caliente puede dañarlos.
La importancia de la poda
La poda es una técnica esencial para preparar los geranios para el invierno. Según un florista experto, es recomendable cortar los tallos a la mitad y eliminar todas las hojas y ramas secas. Este proceso ayuda a la planta a conservar energía y a prevenir enfermedades. Además, fomenta un crecimiento vigoroso y saludable en primavera. “Cortar los tallos a la mitad es una práctica que permite a los geranios ahorrar recursos y estar listos para un nuevo ciclo de floración”, explica el florista.
Luz y ventilación
Aunque estas plantas estén en reposo vegetativo durante el invierno, necesitan luz natural. Colócalos en un lugar bien iluminado, pero evita la exposición directa a la luz solar intensa. La ventilación también es crucial para evitar la acumulación de humedad y el crecimiento de moho en la tierra de la maceta. Asegúrate de que el ambiente donde se encuentran los geranios tenga una buena circulación de aire.
Riego y cuidados adicionales
Durante el invierno, los geranios requieren menos agua que en otras estaciones. Es suficiente regarlos una vez cada 2-3 semanas, o solo cuando la tierra esté completamente seca. Un exceso de agua puede provocar la pudrición de las raíces, especialmente si la temperatura es baja y la tierra no se seca rápidamente. Además, no es necesario fertilizar los geranios en invierno, ya que no están en fase de crecimiento activo.
Señales de daño por frío
- Las hojas se vuelven marrones o negras
- Los tallos se ablandan y se vuelven acuosos
- La planta pierde excesivamente sus hojas
Para evitar este daño, los geranios deben llevarse a un ambiente protegido antes de la primera helada.
Con la llegada de la primavera y el aumento de las temperaturas por encima de los 10 grados centígrados, es momento de volver a sacar los geranios al exterior. Gracias a los cuidados y la poda realizada en invierno, estas plantas estarán listas para florecer de manera espectacular, llenando de color y vida jardines y balcones.
Consejos generales para cuidar adecuadamente los geranios en invierno
Además de toda la información ya presentada, tenemos algunos consejos sencillos y eficaces que pueden ayudarte a cuidar mejor los geranios hasta la primavera.
Revisa periódicamente el estado de los geranios: si notas hojas amarillas o marchitas, quítalas para prevenir enfermedades.
Evite fertilizar en invierno: durante este período no necesitan nutrientes adicionales porque no están creciendo activamente.
Protégelos de las corrientes de aire frío: las corrientes de aire pueden dañarlos, especialmente durante los períodos de temperaturas muy bajas.
Plantar en el exterior solo después de que hayan pasado las heladas: en la primavera , cuando las temperaturas aumentan constantemente por encima de los 10 grados centígrados, puede volver a sacar los geranios al exterior.