"La capacidad de las mujeres para sentir placer y orgasmos no se acaba con la menopausia"

"La capacidad de las mujeres para sentir placer y orgasmos no se acaba con la menopausia"

Laura Cámara, sexóloga y enfermera especialista en ginecología y obstetricia, publica 'Sexopausia', una guía para el placer en la menopausia.

Laura Cámara, autora de 'Sexopausia'.VERGARA

Ni es una enfermedad, ni el fin de la vida, ni nada de lo que avergonzarse. La menopausia es una etapa más de la vida, y cuanto más se sepa sobre ella, más preparada se está para vivirla. Así lo defiende Laura Cámara, sexóloga y enfermera especialista en ginecología y obstetricia en su segundo libro, Sexopausia (Vergara), centrado en el placer de las mujeres. Porque aunque se produzca un cambio hormonal innegable, no tiene por qué significar el fin de la vida sexual.

Cámara —que divulga en redes bajo el nombre Ginesex—, recuerda que lo habitual es vivir 30 años en menopausia. De ahí que conocer qué dificultades se pueden presentar, en qué casos pedir ayuda y deshacerse de tabúes sea fundamental para atravesar esa carretera llena de curvas que puede suponer y no perder calidad de vida.

Ya habías escrito Desearte, sobre el deseo femenino. ¿Por qué un libro sobre menopausia? ¿Quedaba mucho por decir?

Me apetecía porque en el contexto de la consulta, de las mujeres a las que atiendo normalmente, quizá la que está en menopausia es una paciente a la que le tengo especial cariño. Quizá también me veo ya mismo en ese grupo de edad, creo que es una etapa de la que ahora se ha empezado a hablar mucho y a veces sentía, antes de escribir el libro, que podía aportar algo en cuanto al tema de la sexualidad y me decidí a hablarle a la mujer menopáusica.

Tu primer capítulo es Hemos sido engañadas. ¿En qué?

Un poco en esa visión tan catastrofista de la menopausia. Creo que poco a poco está cambiando, pero es esa sensación de que llega la menopausia y casi es como pre mortem, a las puertas de la muerte. Esa visión de que se acaba tu vida sexual, de dejar de pertenecer a ese grupo de mujeres jóvenes, deseables, deseosas... Pues no, la menopausia la tenemos que ver como una etapa normal en la vida de la mujer, en la que vamos a pasar muchos años, en la que va a haber muchos cambios y ese es el tono del libro. No pretendo que tengamos que negar cambios que van a ocurrir, sino ver que no tiene por qué conllevar una peor vida sexual o un peor placer si sabemos afrontar bien los cambios y nos adaptamos.

"La menopausia no tiene por qué conllevar una peor vida sexual o un peor placer si sabemos afrontar bien los cambios y nos adaptamos"

Cuentas que la menopausia es un signo de puertas para afuera, pero que se viene cociendo a fuego lento en nuestro cuerpo. ¿Qué señales nos pueden hacer pensar que estamos entrando en esta etapa, más allá del consabido sofoco del abanico?

Cuando hablamos de menopausia, realmente estamos hablando de un día, el de la última regla. Pero realmente, es algo que ocurre como una transición, al igual que en la adolescencia hay un día en el que te viene la primera regla, pero ese cambio hormonal ya lleva tiempo gestándose. Forma parte de un periodo en la vida de la mujer en el que transitamos a otra etapa, que es la no fértil. Nos podemos encontrar, por ejemplo, trastornos menstruales, que de repente tengamos sangrados más abundantes, más frecuentes, o periodos en los que de repente no viene la regla. Empeoramiento, por ejemplo, del sueño, de la concentración, también los sofocos. Todo esto puede pasar, pero es verdad que hay muchas mujeres que entran en la menopausia y hacen esa transición sin ningún síntoma negativo, que también hay que visibilizar esto. No tenemos por qué encontrarnos mal en esa etapa.

Pero quien sí se encuentre mal, lo recomendable es pedir ayuda, ¿no? No resignarse.

Claro, yo creo que está bien decir 'oye, esto nos puede pasar' porque forma parte de este cambio. Te puede pasar o no, y si lo que te pasa lo acoges como una cosa leve, un 'yo sé que estoy durmiendo peor pero no es una cosa que me afecte en mi calidad de vida', pues oye, genial, pero si esos cambios afectan a tu calidad de vida, pues pedir ayuda. Lo que no podemos es conformarnos, de 'no, es que lo paso fatal, pero como es una etapa de la vida, pues no pido ayuda'. No.

Una frase para grabarse a fuego es "no hay una menopausia", entonces.

Cada persona tiene sus circunstancias, no sólo a nivel hormonal, que esto va de hormonas, pero también va de otras muchas cosas como del estilo de vida, de mi estado de salud, de tener otras cuestiones que puedan estar afectando a este desequilibrio hormonal o también la capacidad que yo tengo para hacer frente a esos cambios. No tenemos una sola vivencia de menopausia, sino tantas como mujeres.

Sobre la menopausia precoz, ¿cuándo se determina que lo es y qué efectos puede tener a largo plazo en la salud?

La menopausia ocurre de media en España a los 51 años, pero hay muchas mujeres que se pueden encontrar con ésta de una forma muy temprana, que sería antes de los 40 años. O bien, que llegue después de una enfermedad, como puede ser un cáncer. A estas mujeres les he dedicado un capítulo, porque creo que merecen especial atención. Muchas veces, con mucha sintomatología, con muy poca comprensión, porque se supone que no debe de pasar a los 40 años que estés menopáusica... hay una serie de sintomatología cuando no tocaría y sabemos que la afectación a la vida sexual puede ser mayor que cuando esta menopausia llega a la edad que te toca y de una forma progresiva. 

"No se le da la importancia que merece a tener una buena vida sexual después de una enfermedad como un cáncer"

Cuando esto pasa, por ejemplo, después de un cáncer, que le llamamos menopausia iatrogénica, llega por culpa de los tratamientos. Sabemos que esa menopausia es más agresiva y que tiene mucha más repercusión en nuestra vida sexual. Cuando atiendo a este tipo de pacientes en consulta me parece que están muy perdidas, que muchas veces no se les explican las cosas bien y no se le da la importancia que merece a tener una buena vida sexual después de una enfermedad como un cáncer. Las mujeres te dicen 'parece que como estoy viva ya casi que tengo que dar las gracias y no quejarme o que qué más quiero, encima tener sexo si he sobrevivido a un cáncer'. Bueno, pues sí, pues también merecemos tener calidad de vida incluso después de un cáncer.

Si sobre la menopausia hay tabú, ¿sobre la andropausia aún más? Porque también ellos tienen sus cambios físicos, en el deseo...

Yo creo que sí, si lo nuestro es tabú, lo suyo todavía más. Parece que nosotras somos las únicas que vamos a sufrir cambios hormonales o que vamos a cumplir años y eso no es verdad. Esa sexualidad masculina, representada por esta erección que no hay quien la toque, siempre potente, siempre capaz, que nadie puede de repente como decir 'es que esto también va a sufrir cambios y también hay que adaptarse a ellos'. Me parece muy injusto que, llegada la menopausia, muchas mujeres se encuentran con cambios, pero también con parejas que también los tienen y es como que nadie les interpela a ellos.

"Llegada la menopausia, muchas mujeres se encuentran con cambios, pero también con parejas que también los tienen y es como que nadie les interpela a ellos"

Tienes una frase que es "si te apetece menos, hazlo menos", ¿esto descoloca?

Porque ponemos mucho el foco en la frecuencia, pensamos que la calidad de nuestras relaciones sexuales se mide en un parámetro de frecuencia. No hay nadie que te pueda decir cuántas veces está bien tener relaciones sexuales, lo que podemos asegurar es que tener una buena vida sexual te va a dar calidad de vida y que es saludable. A partir de ahí, hay que darle importancia a otras cosas, como por ejemplo, que cuando yo sienta deseo sea capaz de expresarlo, que sea capaz de decir que no si no me apetece, que cuando tengo relaciones esté tranquila, pueda excitarme, pueda encontrar placer, sea una experiencia positiva... Todo esto tiene realmente valor, más que la frecuencia. 

Por lo tanto, 'me ha disminuido el deseo y ahora en vez de cinco veces por semana sólo tengo ganas una' no debería obsesionarnos tanto. Lo que pasa es que, a menudo, esa disminución de la frecuencia sexual choca en las parejas, porque nos encontramos con lo que se llama discrepancia de frecuencias: lo que para mí es ideal, para ti puede ser mucho o poco. Ahí es donde las parejas tienen un problema.

La mitad de las mujeres, más o menos, tendrán síndrome genitourinario...

¡O más!

Dicho con estas palabras, suena terrible. ¿Lo puedes traducir a algo que podamos entender mejor?

Nosotras vamos a estar en menopausia 30 años, si todo va bien. Y si no pasas 30 años en menopausia es porque has vivido menos, con lo cual, la opción B no vale. Imagínate que estás en menopausia todos los años que te toca vivir, está claro que la disminución de las hormonas tiene repercusión en la zona genital. Eso tiene una repercusión directa en nuestra vida sexual, si en la zona genital siento sequedad, molestias o incluso dolor. Hay un capítulo en el que hablo específicamente de esos problemas, qué podemos hacer, cuál es la escala terapéutica que podemos encontrar, pero también ser conscientes de que a veces nos venden el mensaje de que esto se soluciona con un lubricante y creo que la sexualidad de las mujeres requiere mucha más atención. La sexualidad no puede ser tan reduccionista, 'si tienes un poco de sequedad, ponte un lubricante'. Esto puede ser muy frustrante para muchas mujeres que lo están usando y aún así tienen dolor.

Es llamativo lo que dices de que se ha estudiado lo que ocurre en la vagina con la menopausia, pero ni idea de qué pasa en el clítoris, si cambia algo o no.

Es esta visión coitocentrista, muy androcéntrica, de la medicina en la que sólo interesa lo que pasa en la vagina en tanto en cuanto seamos capaces de tener penetración. Realmente, las mujeres tenemos una zona mucho más importante para el placer, que es el clítoris, que se ha estudiado mucho menos. Sabemos que la vagina se atrofia, se vuelve más seca... sabemos describir sus cambios perfectamente, pero no tanto lo que le pasa al clítoris. Lo que sí sabemos es que la capacidad de las mujeres para sentir placer y orgasmos no se acaba con la menopausia.

"Sabemos que la vagina se atrofia, se vuelve más seca... sabemos describir sus cambios perfectamente, pero no tanto lo que le pasa al clítoris"

Si no se es ya amiga de hidratantes y lubricantes, esta sería la etapa para usarlos. ¿Darías alguna pauta para la mujer que nunca haya empleado uno?

Si nunca los ha empleado a lo mejor es porque no los ha necesitado y está bien, hay muchas mujeres que transcurren su vida sexual sin necesitarlos. Si llegado el momento empiezan a notar que la lubricación, a pesar de estar excitada, como que no fluye tanto, o más molestia en el roce o más sequedad en la vida diaria y si están en un periodo en el que puede cuadrar con la menopausia, deben saber que los hidratantes y lubricantes son productos sanitarios que están al alcance de todas y que deberíamos de usar, al igual que todas sabemos que si siento sequedad en la piel me puedo poner una hidratante. Ese cuidado genital es algo que tenemos que incorporar como sabiduría popular femenina.

También dices que no hay menopáusica que se vaya de tu consulta sin la recomendación de un juguete sexual, ¿no?

El vibrador, sobre todo el vibrador externo —ahí ya es cuestión de gustos—, me parece que utilizar la vibración para estimular la parte de la vulva y el clítoris nos va a ofrecer, evidentemente, unas sensaciones más fáciles a la hora de excitarse y llegar al orgasmo. Si no lo has utilizado todavía, puede ser una novedad, un salir de la rutina, pero además, utilizar un pequeño juguete sexual a nivel de los tejidos nos va a venir muy bien. Lo que hace la vibración es aumentar la cantidad de sangre que llega a los genitales, con lo cual para el tema de la sequedad y de la atrofia también nos va a venir muy, muy bien.

"Utilizar un pequeño juguete sexual a nivel de los tejidos nos va a venir muy bien"

¿Cómo llegar preparada lo mejor posible a la menopausia? ¿Cuál sería tu consejo para una mujer que ahora mismo esté en los 40 años, aproximadamente, y ya la tenga en el horizonte?

El mejor consejo que creo que puedo dar es darle importancia a tu vida sexual: tu vida sexual es importante y prepararse para los cambios significa estar mejor preparada para cuando lleguen las dificultades. Al igual que nos preparamos para muchas etapas —una se puede preparar para el parto o para la crianza—, hacerlo para la menopausia y saber que llegarán los cambios, que es inevitable que lo hagan, te vas a adaptar muchísimo mejor. En nuestra etapa fértil, las cosas surgen mucho más fácil porque tenemos esos niveles hormonales, más juventud... si todas esas herramientas las adquieres, cuando lleguen etapas con mayor dificultad, siempre tendrás algo ganado. Cuanta mejor vida sexual tengas, mejor para el futuro.

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