Se descubre el secreto detrás de los animales más resistentes del planeta
Un diminuto invertebrado que puede ayudar a entender mejor cómo es el proceso del envejecimiento celular.
En el fascinante mundo de la biología, los tardígrados, popularmente conocidos como osos de agua, han llamado la atención de los científicos desde hace mucho tiempo por su capacidad para resistir a condiciones extremas que serían mortales para la mayoría de los mortales. Pero un reciente estudio, liderado por los investigadores Derrick R. J. Kolling de la Universidad Marshall y Leslie M. Hicks de la Universidad de Carolina del Norte y publicado en la revista PLOS ONE, acaba de resolver el misterio detrás de su fortaleza.
La proteína Dsup, con una elevada concentración de cisteína, desempeña un papel clave para garantizar la supervivencia de estos diminutos invertebrados que miden entre 0,1 y 1,5 milímetros, y que se ha identificado como la responsable de proteger su ADN ante situaciones extremas como pueden ser la radiación, la deshidratación o las temperaturas extremas. No solo eso, también reorganiza las moléculas de agua dentro de las células, lo que crea una suerte de "escudo" protector. Además, facilita que entren en estado de animación suspendida (tun), donde su metabolismo se ralentiza hasta casi detenerse.
Para entender el funcionamiento de la proteína, según explica la BBC, los investigadores expusieron a los diminutos invertebrados a temperaturas extremas, altos niveles de agua oxigenada, sal y azúcar. Así, descubrieron que estos radicales libres liberados oxidan a la cisteína, componente de proteínas, tambén las Dsup, lo que provoca que cambien de estructura y función, además de enviar una señal para entrar al estado latente.
Los resultados de este descubrimiento abren la puerta a significativas aplicaciones en la medicina humana. La capacidad de la proteína Dsup para proteger el ADN podría conducir al desarrollo de nuevas estrategias para salvaguardar las células del daño y, potencialmente, revolucionar el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.
Además de sus implicaciones médicas, el estudio también arroja luz sobre la evolución de la vida en la Tierra y sus posibles extensiones a otros planetas. La extraordinaria adaptabilidad de los tardígrados podría proporcionar valiosas pistas sobre la existencia de vida en condiciones extremas fuera de nuestro planeta.