Un reconocido nutricionista destierra la extendida creencia: "Caminar cada día no es bueno para adelgazar"
"Ni incrementa mucho el gasto energético ni nos permite generar adaptaciones", apunta el especialista.
Salir a caminar durante media hora o una hora al día es un ejercicio ampliamente recomendado durante años. De hecho, para muchos se ha convertido en un mantra el hábito de caminar 10.000 pasos al día. Sin embargo, a pesar de los beneficios que tiene a nivel cardiovascular algunos especialistas avisan que puede que no sea suficiente si lo que se quiere es perder peso.
"A pesar de lo que te hayan contado, caminar no es bueno para perder peso. Obviamente si todos los días te das un paseo de tres horas y tienes sobrepeso pues al final vas a acabar reduciendo el tejido graso, pero a costa de meter una cantidad de volumen de trabajo muy amplia que no es para nada eficiente", explica el nutricionista Saúl Sánchez a Runner's World, quien advierte que esto es siempre que no se hagan variaciones de intensidad como la marcha nórdica, desniveles como el senderismo o con peso como el rucking.
Para este nutricionista, caminar es considerado un ejercicio "demasiado ligero" ya que no permite adaptaciones. "Cuando nosotros lo que queremos es mejorar la composición corporal a medio plazo y de forma sostenible, lo que buscamos es sobre todo aumentar la masa muscular y la densidad mitocondrial en este tejido. Para ello necesitamos entrenar la fuerza", explica y detalla que lo ideal es combinar las caminatas con ejercicios de fuerza.
"Por supuesto es excelente para mejorar la salud. Además de necesario. Pero no puede ser la actividad central. Tenemos que poner el foco en el trabajo de fuerza. Eso sí, caminar, como complemento, resulta fantástico", detalla.
Para Sánchez uno de los problemas es la poca eficiencia e intensidad del ejercicio ya que se pueden quemar calorías con sesiones muy largas y poco efectivas, pero otros ejercicios lo permiten en tiempos más reducidos. "Con sesiones mucho más cortas de 30 o 40 minutos, tres o cuatro veces por semana, vamos a conseguir un efecto mucho mayor que caminando todos los días tres horas, que al final es algo que puede resultar agotador y que incluso nos va a llevar a un estancamiento bastante temprano. Es decir, podemos perder 5 kilos, pero no vamos a pasar de ahí", recalca al citado medio.
A pesar de esto, caminar sigue siendo una alternativa sana para evitar el sedentarismo, especialmente en personas con movilidad reducida, con lesiones o algún problema de salud. Antes de iniciar un entrenamiento, conviene consultar con un especialista para realizar el ejercicio más apropiado a la forma física de cada persona.