Un profesor de Física desmonta un extendido mito para lograr más bronceado
Cada verano circulan mitos, modas y trucos sin fundamento para ponerse más morenos.
En verano son muchas las personas que aspiran a ponerse morenas porque se ven más favorecidas, aunque no hay que perder de vista el posible daño solar a la piel.
De ahí que siempre se recomiende utilizar una protección solar adecuada, de amplio espectro, y reaplicarla cada dos horas. Además, también hay que cuidarse de determinados mitos, modas y trucos sin fundamento que prometen un bronceado más rápido o intenso, pero que flaco favor le hacen a nuestra salud.
El profesor de Física italiano Vincenzo Schettini, conocido divulgador en su país, ha desmontado uno de ellos en sus redes sociales. Se trata del de rociarse agua de mar en la piel con un atomizador para, supuestamente, lograr broncearse más.
Como argumenta, esto hace que la sal del agua se deposite en la piel, cuyo efecto es que puede debilitar la barrera cutánea y hacer que la piel esté más seca y sensible. Esto puede hacer que se produzca menos melanina, lo que tiene un doble efecto negativo: reduce la capacidad de broncearse y, además, se tiene una menor protección contra los rayos UV del sol.
Esto puede provocar enrojecimiento, quemaduras y otros daños en la piel. Su recomendación, como la de los expertos en salud, es recurrir a una buena protección solar y ducharse con agua dulce tras salir del mar para evitar ese efecto de la sal en la piel.