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Un nuevo estudio sentencia al omega-6 y pide reducir estos alimentos como barrera al cáncer más común en España

Un nuevo estudio sentencia al omega-6 y pide reducir estos alimentos como barrera al cáncer más común en España

Un reciente estudio sugiere que reducir el consumo de omega-6 podría ser clave para frenar el cáncer de próstata en España.

Omega-6Getty

Un nuevo estudio realizado por investigadores del Centro Oncológico Integral Jonsson de UCLA Health ha revelado que una dieta baja en ácidos grasos omega-6 y alta en omega-3 puede ralentizar el crecimiento del cáncer de próstata. Publicado en el 'Journal of Clinical Oncology', este estudio destaca la importancia de los cambios dietéticos en la gestión del cáncer de próstata, especialmente en pacientes bajo vigilancia activa.

El ensayo clínico, conocido como CAPFISH-3, incluyó a 100 hombres con cáncer de próstata en etapas tempranas que optaron por la vigilancia activa. Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno mantuvo su dieta habitual, mientras que el otro adoptó una dieta baja en omega-6 y alta en omega-3, complementada con suplementos de aceite de pescado. Durante un año, los hombres del grupo de intervención recibieron asesoramiento dietético personalizado para reducir el consumo de alimentos ricos en omega-6, como patatas fritas y alimentos procesados, y aumentar la ingesta de omega-3 a través de pescado y suplementos.

Los resultados mostraron una disminución del 15% en el índice Ki-67, un biomarcador clave de la proliferación celular, en el grupo que siguió la dieta modificada. En contraste, el grupo de control experimentó un aumento del 24% en este índice. El doctor William Aronson, profesor de Urología en la Escuela de Medicina David Geffen de UCLA y autor principal del estudio, comentó: "Estos hallazgos sugieren que algo tan simple como ajustar la dieta podría ralentizar el crecimiento del cáncer y retrasar la necesidad de tratamientos más agresivos".

A pesar de los resultados prometedores, los investigadores subrayan la necesidad de más estudios para confirmar los beneficios a largo plazo de esta intervención dietética. No se observaron diferencias significativas en otros marcadores de crecimiento del cáncer, como el grado de Gleason, lo que indica que se requiere más investigación para establecer pautas dietéticas definitivas.

Este estudio se suma a la creciente evidencia de que la dieta y el estilo de vida pueden desempeñar un papel crucial en la gestión del cáncer de próstata. Con aproximadamente el 50% de los hombres con cáncer de próstata de bajo riesgo necesitando tratamiento dentro de los cinco años de diagnóstico, encontrar formas de retrasar la progresión de la enfermedad es una prioridad. Los investigadores esperan que estos hallazgos impulsen más ensayos clínicos y estudios a gran escala para explorar el impacto de los cambios dietéticos en la progresión del cáncer y las tasas de supervivencia.