Un médico advierte de las únicas personas que nunca deberían beber cerveza
Las ha dividido en seis grupos.
La cerveza es una de las bebidas más populares en nuestro país. De hecho, el pasado 2023 la Asociación de Cerveceros de España, junto al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación elaboró un informe que recogía que el consumo del jarabe de litrona era mayor que nunca. Sin embargo, no es recomendable que todas las personas la tomen.
Así lo ha explicado el doctor especializado en gastroenterología Jonathon Kung en unas declaraciones para el medio estadounidense especializado en alimentación y bienestar Eat This, Not That!. El experto ha concretado a qué seis grupos de personas no les aconseja tomarla.
Personas con antecedentes de diabetes
Durante el proceso de fermentación al que se somete la levadura, se generan de forma natural unos azúcares. El experto afirma que ingerir cerveza "puede inducir rápidamente un aumento del azúcar en sangre del paciente". Y, en caso de hacerlo en estado de ayuno "puede causar un aumento rápido de la insulina y puede causar hipoglucemia, que también es peligrosa", ha añadido en declaraciones para el ya citado medio.
Personas sensibles al gluten o con antecedentes de celiaquía
La cerveza, por norma general, contiene gluten. En este sentido, hay algunas marcas que en los últimos años han incorporado a su oferta un producto concreto en el que detallan que carece de este ingrediente, pensado, fundamentalmente, en personas celíacas.
Aquella cerveza en la que no se especifica la ausencia de este conjunto de proteínas "puede desencadenar una respuesta inflamatoria en el intestino de muchos pacientes, lo que provoca síntomas gastrointestinales", ha asegurado Kung.
Personas con antecedentes de enfermedad hepática crónica
Las personas a las que se les haya diagnosticado una enfermedad hepática crónica, así como la cirrosis o la fibrosis en las que esta puede desencadenar tampoco se les recomienda el consumo de cerveza. El motivo, según el doctor Kung, radica en que el alcohol de esta bebida, "cuando se metaboliza en un hígado ya irritado puede acelerar aún más el daño al parénquima del hígado y, en última instancia, puede provocar un deterioro de la función hepática".
Personas que tengan sobrepeso o estén tratando de perder peso
En este caso, el gastroenterólogo ha señalado a la ya citada publicación estadounidense que "contiene entre 100 y 200 calorías y poco valor nutricional". En este sentido, Eat This, Not That! ha recogido una investigación que publicó Nutrients en la que determinaban que un consumo diario igual o mayor a 500 mililitros de cerveza aumenta el riesgo de que la persona que los ingiera no pierda peso.
Pacientes con antecedentes del síndrome del intestino irritable
"La cerveza suele provocar hinchazón, gases, diarrea y, a veces, dolor abdominal", ha indicado el experto. El motivo es que esta bebida irrita la pared intestinal. Asimismo, puede desencadenar una retención de líquidos. Al menos, en algunas personas. Por lo tanto, a aquellos que padezcan de síndrome del intestino irritable no se lo recomienda.
Personas con antecedentes de acidez estomacal
Uno de los alimentos a añadir en la lista para prevenir la acidez estomacal es la cerveza. Según Kung, esta "debilita la capacidad de cierre del esfínter esofágico inferior, lo que hace que más ácido se invierta en el esófago y provoque síntomas de acidez estomacal", ha explicado.