Un hongo avanza por EEUU y advierten de la "grave amenaza para la salud mundial"

La alerta sanitaria emitida por Estados Unidos en los últimos meses, continúa yendo a más. Según informan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el hongo Candida auris sigue siendo una amenaza para cada vez más personas debido a la resistencia que opone frente a los antimicrobianos (AR) y su propagación se ha convertido en un problema de salud pública.

El gigante norteamericano ya avisó del alarmante incremento de casos relacionados con este hongo entre los años 2020 y 2021 -cuando llegó a triplicarse el número de afectados en los centros médicos de Estados Unidos.

Según los CDC se trata de una "grave amenaza para la salud mundial" y confirmaron que en hasta 29 estados del país se produjeron infecciones e incluso fallecimientos derivados de las complicaciones y los efectos de Candida auris. Entre los estados con mayor incidencia se encuentran Nevada, que ha notificado 384 casos, seguido de California, con 359 y Florida, con 349.

Complicaciones en ingresados de larga estancia

Sobre el papel, el hongo C. auris no debería de suponer una amenaza para la vida de los infectados, siempre que estos se encuentren sanos y sin patologías previas. En el caso de que cuenten con dispositivos médicos invasivos o se alargue su estancia en los centros médicos, la probabilidad aumenta de forma considerable por su alta propagación en los propias estancias sanitarias.

Además su fuerte resistencia a medicamentos hacen que sus consecuencias puedan terminar siendo mucho más graves de lo que deberían, lo que implica un aumento en la tasa de mortalidad.

Según informaron desde el CDC, "en algunos pacientes, esta levadura puede ingresar en el torrente sanguíneo y propagarse por todo el cuerpo, causando infecciones invasivas graves". Al mismo tiempo aseguran que "el rápido aumento y la propagación geográfica de los casos son preocupantes y enfatizan la necesidad de vigilancia continua y pruebas de diagnóstico más rápidas". 

Y es que, si por algo se ha catalogado de "muy grave" es por el aumento de pacientes que han contraído la enfermedad en Estados Unidos, ya que desde 2016 los casos no han dejado de aumentar, con su pico más alto entre 2020 y 2021.

Más de 7.000 casos y aumentando diariamente

Actualmente y desde que se conociera el primer caso, se contabilizaron a 31 de diciembre de 2021, 7.413 casos y aseguran que lo más importante es poder detectarlos con la mayor antelación posible, para poder implementar controles de prevención de infecciones a tiempo.

Entre los motivos que explican este rápido aumento de transmisión, se encuentran las malas prácticas de prevención y control, además de un mejor sistema de detección, lo que ha hecho que el número de casos se dispare.

Otra de las razones a las que le achacan este aumento podría ser la gran presión a la que los centros médicos estuvieron sometidos durante la pandemia de Covid-19. Por todo esto, desde los CDC continúan trabajando para frenar el avance de este hongo, fortaleciendo la capacidad de los laboratorios y departamentos de salud estatales y locales, algo en lo que el gobierno americano está trabajando y financiando con la Ley de plan de Rescate Estadounidense.