Un experto confirma: esta forma de tomar café es el secreto de la longevidad
Los habitantes de las zonas con más centenarios del planeta lo consumen de forma habitual.
La observación de las costumbres y dietas de los habitantes de las llamadas “zonas azules” del mundo resulta fundamental para encontrar las claves de la longevidad. Se trata de los lugares en los que viven la mayoría de los centenarios del mundo. Así que los científicos no les pierden de vista.
Una de las últimas observaciones es la gran cantidad de café que beben una buena parte de ellos todos los días. Pero no es un café cualquiera. Básicamente, resulta ser un tipo de bebida, elaborada de forma especial que ayuda a las personas a mantenerse en buena forma hasta una edad muy avanzada, según ha destacado el cardiólogo Krzysztof J. Filipiak en su cuenta de Instagram.
Según este experto y docente universitario, los mayores beneficios para la salud están relacionados con el tipo de café que contiene la mayor cantidad de cafeína y polifenoles, el expresso. “Lo toman muy a menudo los residentes de 'zonas azules', por ejemplo, en Cerdeña, Italia”, resalta este médico. Beben varias tazas al día, pero normalmente no enriquecen le echan con ningún aditivo como jarabe aromatizado o azúcar, detalla.
La razón de que favorezca la longevidad, según este experto, reside en que el método de preparación de expresso le permite extraer lo mejor de los granos de café, los compuestos polifenólicos ya mencionados. Éstos se encargan de retrasar el proceso de envejecimiento del organismo, luchan contra el exceso de radicales libres, reducen la inflamación, hacen que los tejidos sean más elásticos y mejoran el estado de la piel. Además, añade Filipiak, reducen la visibilidad de las arrugas y previenen el daño celular.
Los antioxidantes contenidos en el expresso también juegan un papel muy importante en la prevención de muchas enfermedades relacionadas con el estilo de vida. Fortalecen las paredes de los vasos sanguíneos e inhiben la formación de coágulos sanguíneos. Gracias a esto, protegen contra la aterosclerosis, los accidentes cerebrovasculares y los infartos. También reducen el riesgo de sufrir trastornos cardíacos.
Además de la cafeína, el café contiene muchos otros compuestos químicos, entre ellos, el ácido clorogénico y la trigonelina. Todos estos elementos pueden afectar a la función cardíaca. En el caso del consumo ocasional de café, predominan los mecanismos que contribuyen a la aparición de alteracionesiones del ritmo cardíaco, mientras que en las personas que consumen café de forma moderada y regular (es decir, dos o tres tazas al día) predominan los mecanismos que reducen el riesgo de arritmia”, afirma Krzysztof J. Filipiak.