Un experto acaba con uno de los mitos más extendidos del ayuno: "No es natural para nuestro metabolismo"
Aunque no lo recomienda para todas las personas.

El ayuno intermitente es una tendencia al alza en los últimos años. Esto consiste en ayunar durante ciertas horas al día, que oscilan entre las 10 y las 16 horas y comer en las restantes.
Los expertos en nutrición han apuntado a los numerosos beneficios que esto tiene para el organismo y el metabolismo. Ahora, Hanno Pijl profesor de diabetología del Centro Médico de la Universidad de Leiden (Países Bajos) ha desmitificado una de las creencias más extendidas sobre el ayuno intermitente en el medio neerlandés VTR News.
Para los que piensan que es algo forzado y que este hábito pone al cuerpo en una situación "límite", Pijl deja claro que no es cierto y es más natural de lo que puede parecer. De hecho, apunta a que lo que es poco natural es comer tres veces al día.
"Estamos acostumbrados a comer tres veces al día, pero eso no es natural para nuestro metabolismo", explica. "Está adaptado a los periodos de escasez de alimentos. Desde un punto de vista evolutivo, estos periodos eran normales, y solo desde la revolución industrial comenzamos a comer tres veces al día de forma estructural", recuerda.
Según el especialista, de forma natural nuestros organismos "están preparados para comer cuando hay comida disponible, porque la escasez siempre fue una amenaza". "El ayuno es menos antinatural de lo que creemos", sentencia.
Además, recuerda que el ayuno, siempre de forma ocasional y entre individuos sanos durante un tiempo determinado, "permite que el cuerpo se recupere". "Esto tiene un efecto beneficioso para la salud", añade.
A pesar de lo controvertido que resulta en algunos casos el ayuno intermitente, los especialistas coinciden que puede tener beneficios tanto para la pérdida de peso como para la salud cardiovascular.
"Los estudios controlados indican que sí sirve para perder peso, pero de la misma manera que si se hace una dieta hipocalórica convencional", contó el doctor Francisco Botella a El HuffPost, quien recordó que la mayoría de quienes lo han probado "ha mejorado su salud, sus marcadores de riesgo a nivel sanguíneo, su composición corporal y su relación con la comida".
No obstante, cabe recordar que no todo es positivo. Según una investigación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) realizada en ratones y publicada en Nature, el ayuno intermitente podría potenciar la capacidad regenerativa de las células madre intestinales, lo que facilitaría la recuperación del intestino de lesiones o inflamaciones.
Sin embargo, esto en exceso no es bueno. "Tener más actividad de células madre es bueno para la regeneración, pero un exceso de algo bueno a lo largo del tiempo puede tener consecuencias menos favorables", apunta Omer Yilmaz, profesor asociado de Biología del MIT, miembro del Instituto Koch para la Investigación Integral del Cáncer en el MIT y autor principal de este estudio. "Todavía tenemos mucho que aprender, pero es interesante ver que estar en estado de ayuno o de realimentación cuando se produce la exposición al mutágeno puede tener un profundo impacto en la probabilidad de desarrollar un cáncer en estos modelos de ratón bien definidos", señala el profesor asociado del MIT.
A esto hay que sumar los riesgos que puede tener en niños, para los que Pijl recomienda no hacerlo igual que tampoco deberían las personas con un trastorno alimenticio. Con respecto a quienes tienen una enfermedad crónica y/o toman medicación asegura que "deberían consultar con su médico antes de comenzar el ayuno".
"El ayuno tiene un gran impacto en el organismo y, a veces, es necesario ajustar drásticamente la medicación durante ese período", explica. "Para las personas sanas, no hay efectos secundarios graves, siempre y cuando no se ayune demasiado. En principio, se pueden pasar semanas sin comer, pero se pierde tejido muscular, lo cual no es bueno. Siempre recomiendo no ayunar más de cinco días", señala y recuerda la importancia especial de la hidratación si se va a ayunar.