Un estudio descubre el alimento que prolonga la vida y que puedes incorporar a todas tus comidas
Un aliado en la lucha contra el colesterol y la hipertensión
Un reciente estudio ha revelado que el ajo, un ingrediente común en la cocina española, podría ser una de las claves para prolongar la vida y mejorar la salud. Par llegar a esta conclusión, los investigadores administraron pequeñas dosis de preparaciones o suplementos de ajo a los participantes del estudio. Lo hicieron durante, al menos, 14 días para medir sus efectos sobre diversos parámetros que se usan para medir el estado de nuestra salud, como el colesterol, bueno y malo, o los niveles de azúcar en sangre.
Los resultados del estudio fueron sorprendentes. Se demostró que el ajo tiene la capacidad de reducir el nivel de colesterol "malo" (LDL) mientras aumenta el colesterol "bueno" (HDL). Esta combinación es esencial para mantener un corazón sano y prevenir enfermedades cardiovasculares. Además, el ajo demostró ser eficaz en la regulación de los niveles de glucosa en sangre, lo que es crucial para la prevención de la diabetes.
Otra propiedad del ajo es su capacidad para producir vasodilatación, lo que contribuye a la reducción de la presión arterial, especialmente en personas con hipertensión. Consumir tres dientes de ajo al día, por ejemplo, puede convertirse en un hábito beneficioso para la salud, ya que no solo ayuda a reducir la presión arterial, sino que también combate el proceso de oxidación celular y reduce los niveles de radicales libres en el cuerpo.
El estudio también observó que el ajo puede ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre. Los participantes del estudio experimentaron descensos significativos en el nivel de azúcar en sangre matutino, lo que sugiere que el ajo podría ser una herramienta eficaz para mejorar el control glucémico.
El metanálisis incluyó estudios con una duración de intervención que varió de tres semanas a un año, y los tipos de ajo utilizados incluyeron ajo crudo, extracto de ajo añejo y tabletas de ajo en polvo. Los autores del estudio concluyeron que el ajo tiene un efecto beneficioso sobre la glucosa y los lípidos en sangre en humanos, y que estos efectos fueron estadísticamente significativos.
