Un estudio aclara la cantidad de té necesario al día para ser considerada la bebida de la longevidad
La clave está en el alto contenido en flavonoides.
La dieta suele ser uno de los puntos a tener en cuenta, junto con otros hábitos de vida saludable como el ejercicio físico moderado, a la hora de hablar de longevidad o de vivir más años con buena calidad de vida.
Entre los alimentos que más se asocian con la longevidad está el té. Tal y como apuntan en la Federación Española de Nutrición, los componentes activos del té son los flavonoides, "un tipo de polifenoles que poseen propiedades antioxidantes muy potentes e incluyen polifenoles de los grupos catequina (té verde) y teaflavina (té negro)".
Además, esta bebida no aporta valor calórico importante a no ser que se añada leche o azúcar por lo que, tal y como recomiendan desde la FEN, "se convierte en una alternativa para las bebidas gaseosas y azucaradas".
Sin embargo, hasta ahora no se había dado una cantidad concreta que demostrase que esos flavonoides pueden ralentizar el envejecimiento. Una reciente investigación publicada en la revista The Lancet Regional Health del Pacífico Occidental, recoge que se ha demostrado que hay ralentización de la edad biológica tanto entre aquellos que no bebían té y empiezan a hacerlo, como de manera más fuerte, entre los bebedores habituales de té.
Entre los que tenían un consumo moderado de té, este efecto era más patente, concretamente la cantidad era de tres tazas diarias con entre 6 a 8 gramos de hojas de té.
Sin embargo, más allá de este efecto antioxidante y de renovación celular que ofrecen los flavonoides, todavía hay que investigar qué relación hay entre una mayor longevidad y el consumo de té.
"Nuestros hallazgos resaltan el papel potencial del té en el desarrollo de intervenciones antienvejecimiento orientadas a la nutrición y en la orientación de políticas de envejecimiento saludables", señalan en la investigación.
A la hora de cambiar cualquier hábito en la dieta o introducir cualquier alimento, se recomienda consultar con un médico o especialista, especialmente si se tiene alguna enfermedad.