Un conocido dermatólogo avisa de los tintes: si el color dura mucho, no lo uses
Y, si se usan, hace una recomendación.
A la hora de hacer un cambio de aspecto o de aportar un toque diferente al aspecto de cualquier persona hay multitud de posibilidades. Una de ellas pasa por cambiar algo del pelo. Por ejemplo, el peinado, tratar de rizarlo cuando se tiene liso, probar con un arriesgado flequillo. O, incluso, hacer un cambio de color.
Sin embargo, probar con algún tinte puede ser perjudicial para el pelo. Así lo ha explicado el dermatólogo y tricólogo del Grupo Español Dermatología Estética y Terapéutica (Gedet), de la Academia Española de Dermatología y Venereología Pablo Fernández Crehuet en declaraciones para La Voz de Galicia.
Existen cuatro tipos de tintes: los temporales, los semipermanentes, los demipermanentes y los permanentes. La principal diferencia que hay entre todos ellos es el tiempo que dura cada uno de ellos en el cabello de la persona que se lo aplica. Pero, para que esto sea posible, cada uno cuenta con una serie de compuestos diferentes.
En el caso de los permanentes, Fernández ha indicado que "penetran en la médula del pelo y duran hasta que el pelo se sustituye". De todos los tratamientos de color que se pueden hacer sobre el cabello es el más potente y el que más daño causa sobre él.
En este sentido, el experto ha señalado que conviene "evitar realizar a la vez dos técnicas agresivas, como permanente y tinte".
Durante su explicación al rotativo gallego, el experto ha apuntado que los tintes semipermanentes "es un tipo de coloración que no daña el cabello". Estos, a diferencia de los permanentes, "actúa depositando los pigmentos sobre la cutícula" y que suele aguantar multitud de lavados.