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Soy técnica nutricionista y si tengo antojo de chocolate me decanto por el de este supermercado

Soy técnica nutricionista y si tengo antojo de chocolate me decanto por el de este supermercado

El puro, con al menos un 85% de cacao, es una excelente opción para incluir en una alimentación saludable.

Distintos tipos de chocolate.Getty Images

Si te gusta el chocolate y no quisieras prescindir de él, los consejos de la técnica en nutrición y dietética Ana Luzón sobre su consumo te van a gustar. Esta experta explica que "elegir con criterio lo que se consume es esencial, tanto en mi vida personal como en mi práctica profesional". "Aunque promuevo una alimentación equilibrada basada en alimentos frescos, siempre he defendido que no hay alimentos prohibidos, y eso incluye al chocolate", resalta Luzón. Sin embargo, advierte que "no todos los chocolates son iguales, y aquí es donde entra la importancia de aprender a disfrutar opciones más saludables, como el chocolate puro". 

Sobre el chocolate y nuestra percepción del sabor, esta nutricionista resalta que, "en nuestra cultura, estamos acostumbrados a consumir principalmente chocolate con leche, que suele contener altos niveles de azúcar, grasas añadidas y una proporción relativamente baja de cacao". Y explica que esto ha moldeado nuestro paladar p"ara asociar el chocolate con un sabor extremadamente dulce, haciendo que los chocolates más puros (con 85% de cacao o más) nos parezcan amargos o incluso desagradables al principio". 

Pero hay buenas noticias, añade: "El paladar se educa. Con un poco de paciencia y curiosidad, podemos aprender a disfrutar del sabor intenso y auténtico del cacao puro. Este cambio merece la pena, no sólo por la experiencia de redescubrir el chocolate, sino también por los beneficios que puede aportar a nuestra salud". 

Según Ana Luzón, el chocolate puro, con al menos un 85% de cacao, es una excelente opción para incluir en un patrón de alimentación saludable, gracias a sus propiedades.  "Es rico en antioxidantes, porque el cacao contiene flavonoides, compuestos antioxidantes que favorecen la salud cardiovascular al mejorar la circulación y reducir la presión arterial, y tiene menos azúcar, lo que lo convierte en una mejor elección para mantener estables los niveles de glucosa en sangre", destaca esta técnica en dietética.

Otras de las propiedades del chocolate puro son, según Luzón, "su sabor intenso y la riqueza de sus grasas saludables suelen saciar más rápido que un chocolate con leche, lo que reduce el riesgo de comer en exceso". Por otro lado, advierte esta experta, "los chocolates con leche o muy azucarados, aunque deliciosos, suelen contener una alta carga calórica, azúcares simples y grasas poco saludables, que si se consumen con frecuencia pueden contribuir a problemas como el aumento de peso, resistencia a la insulina y caries". Esto no significa que debamos demonizarlos, añade, "pero es importante priorizar el chocolate puro dentro de un contexto general de hábitos saludables". 

En cuanto a su supermercado favorito para comprar chocolate puro es Lidl, "un supermercado que combina calidad y precio en su línea de chocolates", opina esta nutricionista. "Su gama J.D. Gross ofrece opciones con un 85% e incluso un 95% de cacao, que destacan por su sabor equilibrado y una lista de ingredientes limpia. Estas variedades son ideales para quienes buscan dar el paso hacia un chocolate más puro sin comprometer el placer de disfrutarlo", explica. 

Además, muchas de estas opciones cuentan con certificaciones de comercio justo, resalta Ana Luzón, lo que asegura un impacto positivo en las comunidades productoras de cacao. 

Esta experta nos da, además, cuatro pautas para hacer la transición de nuestra dieta hacia el chocolate puro. "Avanza gradualmente, empieza con un chocolate al 70% y, una vez que te acostumbres a su sabor, sube al 85%, y combínalo con otros alimentos, puedes acompañarlo con frutas dulces como fresas o plátano para equilibrar el sabor". En tercer lugar, prosigue la nutricionista, "sé paciente, dale tiempo a tu paladar para adaptarse, porque el primer bocado puede parecer amargo, pero con la repetición aprenderás a disfrutarlo". Y, en cuarto lugar, "revaloriza la experiencia", dice Luzón. "El chocolate puro no se come con prisa. Disfruta de cada onza, prestando atención a los matices de sabor y textura". 

Tras esta apuesta por el mejor chocolate, Ana Luzón, agrega que una advertencia que hay que pasar por alto. "Aunque elegir un chocolate puro es un paso positivo, no debemos olvidar que el impacto en la salud depende del patrón dietético general y del estilo de vida. Comer chocolate puro ocasionalmente no compensará una dieta desequilibrada, así como tampoco un chocolate con leche ocasional arruinará tus objetivos si el resto de tu alimentación es saludable. Lo importante es mantener un enfoque global y flexible hacia la comida". 

En conclusión, "el chocolate puro puede parecer un gusto adquirido, pero sus beneficios para la salud y su sabor auténtico lo convierten en una elección excelente", resume esta técnica en dietética. "Así que si tienes curiosidad, explora las opciones de supermercados como Lidl, que ofrecen variedades accesibles y de calidad. Educar el paladar es una inversión en tu bienestar, y con el tiempo, disfrutarás de un alimento que no solo satisface tu antojo, sino que también contribuye a tu salud", aconseja Luzón.