Soy técnica en nutrición y estos son los alimentos que jamás verás en mi nevera

Soy técnica en nutrición y estos son los alimentos que jamás verás en mi nevera

Conviene evitar algunos alimentos que contienen ingredientes que, si se consumen con frecuencia, pueden afectar negativamente nuestra salud

Una persona coge algo de su nevera.GETTY

Seguro que muchas veces te preguntas qué debemos evitar tener en nuestra nevera  y qué tendrán en la suya los expertos en nutrición, para tomar nota. Pues nos va a sacar de la duda la técnica en Nutrición y Dietética Ana Luzón, explicándonos lo que jamás encontrarás en su nevera. Ella cuenta que, al ser consciente de la importancia de elegir alimentos que contribuyan a la salud y al bienestar a largo plazo, aunque el mercado ofrece una gran variedad de productos llamativos, hay muchos de ellos que contienen ingredientes que, si se consumen con frecuencia, pueden afectar negativamente nuestra salud. Así que éstos son los que no tiene nunca en casa:

Los refrescos y los zumos Industriales. Porque dice que "aunque sean cero o sin azúcar, no forman parte de su dieta". La razón es que, a pesar de no contener calorías, estas bebidas suelen estar llenas de edulcorantes artificiales, que pueden alterar la percepción del dulzor y promover el deseo de consumir más productos dulces a lo largo del día", afirma esta experta. Además, "los zumos industriales, incluso los que se venden como "naturales", están a menudo cargados de azúcar y carecen de la fibra natural presente en la fruta entera, lo que aumenta rápidamente los niveles de glucosa en sangre", advierte.

Las salsas Industriales.  El ketchup, la mayonesa o los aderezos para ensaladas que venden en el supermercado, "suelen estar llenas de azúcares ocultos, grasas de mala calidad y una lista de aditivos que no benefician la salud", resalta Ana Luzón. "Además, contienen cantidades elevadas de sal. Prefiero preparar mis propias salsas caseras, controlando los ingredientes y las cantidades", añade.

Las carnes procesadas, como las salchichas o los embutidos. "Los productos cárnicos procesados, como las salchichas, embutidos y carnes ahumadas, son conocidos por su alto contenido en sodio y conservantes como los nitratos", revela Luzón. Y advierte que estos aditivos "han sido vinculados a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer, especialmente el cáncer colorrectal". Así que, en su lugar, ella opta "por fuentes de proteína de alta calidad como carnes, pescado fresco o legumbres".

 Los yogures de sabores y los postres azucarados. Según Ana Luzón, aunque los yogures de sabores y otros postres lácteos pueden parecer una opción saludable, "a menudo están cargados de azúcares añadidos que no aportan ningún beneficio nutricional y que confunden nuestro paladar". "En lugar de ellos, prefiero el yogur natural sin azúcar, al que puedo añadir frutas frescas o frutos secos, obteniendo así un snack nutritivo y equilibrado", propone. 

Los alimentos ultraprocesados. "En general, los alimentos ultraprocesados (como las galletas, bollería industrial o snacks empaquetados) no tienen cabida en mi nevera. Estos productos, además de ser bajos en nutrientes, suelen tener un alto contenido de grasas trans, azúcares refinados y sodio, lo que aumenta el riesgo de obesidad, diabetes tipo 2 y problemas cardíacos". En cambio, tiene la nevera repleta de alimentos frescos y naturales que me permiten preparar comidas equilibradas y sabrosas. Frutas y verduras de temporada, proteínas de calidad como huevos, pollo o pescado, y grasas saludables como el aguacate, aceite de oliva virgen extra y frutos secos son elementos clave de mi alimentación diaria. 

Así que, tras hacernos una idea de lo que no tiene, también de lo que sí tiene en su nevera, la conclusión es que debemos ser selectivos con los alimentos que tenemos en la nevera  porque "es un paso importante para mejorar la calidad de tu dieta", resalta esta técnica en dietética. Así que su consejo es que hay que "evitar productos altamente procesados y cargados de azúcares y aditivos porque te ayudará a llevar una vida más saludable, disfrutar de una mejor digestión y mantener un peso saludable a largo plazo". Y esto no quiere decir, concluye, "que fuera de casa no puedas tomarte un helado, disfrutar de un cruasán o probar platos típicos de los lugares que visitas".