Sanidad emite un comunicado por los síntomas del tétanos y el periodo de contagio
El tétanos es una enfermedad infecciosa causada por la toxina de la bacteria Clostridium tetani, que se encuentra en el suelo, el polvo y en otros ambientes contaminados.
El barro, los restos y el agua acumulada conforman el paisaje en el que vecinos y voluntarios se afanan por limpiar las áreas afectadas tras las fuertes inundaciones causadas por la DANA. En los últimos días, las redes sociales han difundido advertencias sobre el peligro de contraer enfermedades durante estas tareas, y los especialistas han aconsejado utilizar equipo de protección adecuado.
Fuentes sanitarias informan que ya se han detectado casos de infecciones vinculadas al agua estancada. "El riesgo más importante relacionado es la gastroenteritis tanto por beber agua contaminada con aguas residuales o estancadas como por alimentos estropeados", afirma Salvador Peiró, epidemiólogo de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana.
Otro de los riesgos presentes es el tétanos, que se transmite a través de una bacteria que se encuentra en ambientes altamente contaminados. Es por ello que rescatamos un comunicado de Sanidad sobre cómo lidiar con el tétanos.
¿Qué es el tétanos y cómo afecta al organismo?
El tétanos es una enfermedad infecciosa causada por la toxina de la bacteria Clostridium tetani, que se encuentra en el suelo, el polvo y en otros ambientes contaminados. Esta bacteria accede al cuerpo humano a través de heridas que están expuestas, como cortes, quemaduras o mordeduras. Una vez dentro del organismo, la toxina bacteriana afecta a los músculos, provocando contracciones dolorosas y, en casos graves, comprometiendo la capacidad de respirar y tragar.
Principales síntomas de la infección
Inicialmente, los síntomas del tétanos pueden aparecer en la zona lesionada y, en algunos casos, se presentan como una rigidez abdominal en adultos y niños mayores. La enfermedad progresa con espasmos musculares dolorosos que pueden empezar en la mandíbula (conocido como "trismo"), extendiéndose posteriormente a otras zonas del cuerpo. En ausencia de tratamiento, las contracciones musculares pueden hacerse generalizadas y potencialmente mortales en una fracción significativa de los casos, especialmente en entornos donde el acceso a cuidados intensivos es limitado.
Formas de contagio y transmisión
A diferencia de muchas enfermedades infecciosas, el tétanos no se transmite de persona a persona. La infección solo ocurre cuando una herida se contamina con tierra, polvo o heces que contienen la bacteria. Es importante destacar que no existe un “periodo de contagio”, ya que quienes padecen la enfermedad no representan un riesgo de transmisión para otros.
Tiempo de incubación
Desde el momento en que una persona se expone a la bacteria hasta la aparición de los primeros síntomas, suelen transcurrir entre 3 y 21 días. Este periodo de incubación varía en función de factores como la profundidad de la herida y la cantidad de toxina bacteriana.
Prevención mediante la vacunación
La vacunación es la medida más efectiva para protegerse contra el tétanos. En España, la cobertura de vacunación es alta, superando el 90% de la población, lo que contribuye a mantener el número de casos en cifras muy bajas. Desde 2010, se notifican alrededor de 10 casos al año, principalmente entre adultos que no cuentan con el esquema de vacunación completo.
Importancia de la inmunización y las medidas de higiene
Para reducir aún más el riesgo de infección, se recomienda mantener heridas limpias y cubrirlas adecuadamente, especialmente en ambientes con alta exposición a polvo o tierra. La combinación de vacunación y precaución ante posibles heridas es la clave para prevenir el tétanos en países con baja incidencia, como España.