Psicólogos revelan algunas frases para combatir un insulto y serán tus favoritas
No nos volverán a dejar sin palabras con comentarios fuera de lugar.
Es un momento realmente incómodo que nos suele dejar sin palabras y a cuadros. Recibir un insulto —o escucharlo de una persona a la que queremos— no es del agrado de nadie y, casi siempre, por inesperado, porque no anticipamos esas reacciones de mala educación, no sabemos cómo reaccionar.
Hace unas semanas, la revista Time decidió recurrir a sus psicólogos de confianza para que aclarasen cuál es la mejor respuesta cuando nos dirigen un improperio o nos hacen sentir incómodos con algún comentario fuera de lugar.
Estas son las frases que los especialistas recomendaron:
Gracias, pero no acepto comentarios no solicitados
Existe una posibilidad bajo cero de que quieras escuchar ciertas opiniones sobre tu talla o vida amorosa. Pero seguro que alguien te las da. Si respondes con esto, le detienes en seco, aunque sus intenciones fuesen buenas.
¿Estás bien?
Esta simple pregunta, asegura una de las terapeutas, tiene gran impacto en el interlocutor. "Era simplemente comprobar, porque eso fue completamente inapropiado", es la explicación a su cara de circunstancias.
¿Podrías repetir eso? No creo haberte escuchado correctamente
Esta expresión es muy efectiva cuando alguien murmura algo en voz baja, asegura la terapeuta Amanda Stemen. "Al pedirles que repitan lo que dijeron, les brinda la oportunidad de repensar y reformular su sentencia".
Qué cosa tan salvaje para decir en voz alta
Es útil cuando alguien dice algo prejuicioso o intolerante. Puede ser que, de repente, se cuestionen algo que nunca se habían planteado.
¿Cuál era tu intención con ese comentario?
Esta respuesta "es eficaz y terapéutica", dice Jessica Good, especialista de St. Louis. Se recomienda pronunciar la frase con voz tranquila y con tono curioso, sin quitar la mirada de la persona.
Me pregunto por qué te sientes cómodo diciéndome eso
Es un comentario eficaz porque es directo, respetuoso y objetivo. Es una oportunidad para interpelar al otro a la autorreflexión y el pensamiento crítico.
¡Deberías venir con una etiqueta de advertencia!
La espontaneidad a la hora de decir esta frase puede hacer reír a la gente y calmar una situación potencialmente tensa, además de hacer ver al otro que está tocando un tema inapropiado.