Portugal permite un período de reflexión a las madres gestantes
En el país vecino los vientres de alquiler están permitidos siempre que no haya una transacción económica.
El caso de Ana Obregón, que se ha convertido en madre de una niña a través de un vientre de alquiler, ha reabierto la polémica y el debate sobre la gestación subrogada, obligando a los partidos políticos a posicionarse.
No han sido pocos los rostros conocidos que han manifestado su indignación por esa práctica, que es ilegal en España. De hecho, en la modificación de la ley del aborto que entró en vigor a principios de este mes de marzo aparece entre las violencias en el ámbito de la salud sexual y reproductiva de la mujer.
Además, el Comité de Bioética de España, en un informe determinó que "el deseo de tener un hijo no puede realizarse a costa de los derechos de otras personas y que cualquier contrato de gestación subrogada, ya sea denominado altruista o lucrativo, entraña una explotación de la mujer y un daño a los intereses del menor".
En otros países como Estados Unidos los vientres de alquiler están permitidos en algunos estados y en Europa, países como Reino Unido o Portugal permiten la gestación subrogada siempre que sea altruista y no haya una transacción económica.
En el caso del país vecino la ley que regula esta práctica está en vigor desde enero de 2022 e incluye un plazo de hasta 20 días tras el parto en el que la gestante puede arrepentirse y no entregar el bebé.
A pesar de estar permitida con estas condiciones, la gestación subrogada es prácticamente inexistente en Portugal y desde que la ley entró en vigor a principios del año pasado solo se ha llevado a cabo un proceso de este tipo.