Nuevo avance frente al cáncer de hígado, descubren por qué es tan agresivo
Las células malignas tienen la capacidad de repararse tras ser atacadas por la quimioterapia. El hallazgo permite avanzar en nuevos tratamientos.
Nuevo avance en la lucha y la investigación contra el cáncer de hígado. Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA), de la Universidad de Navarra, han desvelado una de las causas de la agresividad de este tipo de cáncer en una ‘grapa molecular’ que ayuda a reparar el ADN roto y que llevan a cabo las células tumorales para escapar de la quimioterapia y otros tratamientos contra el cáncer, según informa la Cadena Ser.
Los resultados del estudio muestran por primera vez en acción este mecanismo de 'grapa molecular' gracias al empleo de una novedosa técnica nanotecnológica basada en pinzas magnéticas. La comprensión de este proceso podría ayudar a diseñar estrategias terapéuticas contra el cáncer de hígado más habitual.
Células cancerígenas que escapan a la quimio
Los investigadores explicaron que para las células son muy importantes los mecanismos de corrección de errores, porque en la rica actividad celular hay fallos de funcionamiento constantemente. Pero cuando se trata de matar células cancerosas lo que interesa es precisamente provocar errores. La radio y la quimioterapia los provocan rompiendo el ADN de las células.
Sin embargo, hay células tumorales que tienen una maquinaria de reparación del ADN excepcionalmente eficaz, y esto les permite escapar al tratamiento contra el cáncer. El equipo de Puri Fortes, del CIMA, descubrió hace unos años que cerca de la mitad de los pacientes de carcinoma hepatocelular (el cáncer de hígado más común) producen una molécula de ARN, llamada Nihcole, que está sobre todo en los tumores más agresivos y se asocia con un mal pronóstico. Los científicos del CNIO y el CSIC, concluyeron que Nihcole ayuda a reparar de forma eficaz el ADN roto y, por eso, la radioterapia es menos efectiva en aquellos tumores en que está presente. Eliminando Nihcole, las células cancerígenas tratadas con radioterapia mueren más fácilmente.
El estudio que acaba de publicarse ha demostrado que Nihcole forma un puente que une los fragmentos del ADN roto. “Nihcole interactúa simultáneamente con proteínas que reconocen los dos extremos de un DNA fragmentado, como si los grapara”, explicaron los científicos.“El uso de fármacos inhibidores de Nihcole puede representar una terapia novedosa para el cáncer de hígado más frecuente”, añadieron.