Ni libre de cafeína ni adecuado para todos: este es el lado oscuro del café descafeinado
Aunque es más sano que el café, hay que tener en cuenta algunos aspectos clave para no caer en errores.
Es una de las bebidas más consumidas del mundo. El café, considerado como una de los productos más importantes para millones de personas en el mundo, ya sea por su aroma, sabor, textura, por sus efectos en el cuerpo humano, principalmente a la hora de activarse durante las horas más críticas de las mañanas o tardes, o también por su adicción, provocada por la cafeína, puede convertirse en un serio problema para aquellas personas que no sepan controlarlo como es debido.
Y es que, aunque el café está considerado como una bebida con múltiples efectos positivos, abusar de él puede conllevar graves problemas como adicción, desconcentración, insomnio, ansiedad o diversos trastornos en muchas personas.
Para evitar estos efectos negativos, mucha gente opta por una alternativa más conservadora y socialmente considerada más sana, como puede ser el descafeinado, que preserva el mismo sabor que el café pero cuenta con una dosis inexistente, o muy inferior de cafeína. Pero no todo lo que se piensa o cree sobre este producto es verdad.
Beneficios y riesgos del descafeinado
Entre los principales beneficios que guarda el descafeinado se encuentra que tanto el aroma como el sabor es similar al del café. Esto es clave para muchos amantes de esta bebida pero que no quieren caer en la adicción o la dependencia de la cafeína en su día a día.
Además, entre los aspectos positivos destacan que al consumir café descafeinado puede evitar la ansiedad, reducir el insomnio y las palpitaciones, además de que puede proteger el hígado, según los últimos estudios publicados.
Pero no todo es positivo. Y es que, también cuenta con algunos aspectos negativos. Uno de ellos es el hecho de que pueden contener ciertos restos de disolventes químicos en el café, algo que puede traducirse en irritación de estómago en algunas personas, además de poder derivar en dolores de cabeza, náuseas o irritabilidad.
Además, al contrario de lo que se cree, no se trata de una bebida libre de cafeína, ya que siempre puede quedar una pequeña cantidad, que no haya sido eliminada en el proceso de eliminación del cafeína.
Pese a ello, es una alternativa más sana que el café, ya que tiene numerosos antioxidantes, además de conservar la esencia del café. Como todo, es primordial no abusar de él y los expertos recomiendan consumir siempre productos de calidad, que minimicen la posibilidad de contar con soluciones químicas contaminantes, y alertan de que hay personas a las que puede no sentar tan bien como a otras, como puede ocurrir con las embarazadas o personas con ciertas patologías.
