El mejor doctor del corazón alerta de la relación del deporte intenso con los infartos
El experto asegura que el infarto no sucede "de un día para otro".
El ejercicio ha estado estrechamente relacionado con la salud cardiovascular. Pero en función de su medida. Por ejemplo, los estudios recientes apuntan a 8.000 pasos diarios para reducir la mortalidad. Sin embargo, a la hora de hablar de ejercicio físico intenso, el escenario cambia.
Tal y como apunta el doctor José Luis Zamorano, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Ramón y Cajal, en una entrevista a El Mundo "el deporte es bueno", pero asegura que "practicar ejercicio de manera intensa es comprar papeletas para sufrir un infarto o un síncope". Por este motivo, recomienda caminar 45 minutos al día para mejorar la salud cardiovascular.
Además, el doctor recalca en su entrevista que un infarto puede producirse en prácticamente cualquier persona. "Todos somos enfermos potenciales", asegura, aunque recuerda que "el infarto no sucede de un día para otro, sino que esa persona lleva varios años con arterioesclerosis".
Tal y como apuntan en el citado medio, Zamorano, Premio Nacional de Medicina y uno de los médicos más importantes del mundo según la empresa americana Clarivate, cuida mucho el trato con el paciente. "El paciente se encuentra mal y no sabe lo que le pasa. A veces, está nervioso, no nos entiende y se va con muchas dudas. El doctor Google genera mucha ansiedad", recuerda el especialista.
Zamorano no es el único que ha avisado del riesgo potencial que puede ser mantener un ejercicio físico intenso a lo largo del tiempo. Una investigación de 2021 del Institut d’Investigacions Biomèdiques (Idibaps) y el Hospital Clínic de Barcelona apuntaba que el ejercicio físico de alta intensidad y llevado a cabo de manera prolongada podría dañar las aurículas y el ventrículo derecho, algo que incrementaría el riesgo de padecer arritmias.
Entre los deportes considerados de alta intensidad y prolongados en el tiempo estaban correr maratones o ciclismo, ya que llevaban a los atletas a mantener una actividad física muy intensa durante periodos de tiempo prolongados y de manera habitual.
En este sentido, el Centro de Arritmias Cardíacas de Nueva Inglaterra en la Universidad de Tufts en Boston (Estados Unidos) estableció que los casos de fibrilación auricular se daban entre adultos mayores de 40 años que practicaban ejercicios de alta intensidad durante más de cinco horas a la semana.