Las siete frutas que son toda una bendición para tu hígado

El hígado graso afecta a un 25% de la población española, según la AEEH (Asociación Española para el Estudio del Hígado). Esta dolencia, tal y como cuenta la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH) "está relacionada mayoritariamente con un cambio en el estilo de vida y los hábitos" y se ve relacionada con comportamientos como el "sedentarismo y el aumento del consumo de alimentos ultraprocesados y altos en calorías".

Para combatirlo o prevenirlo, además de tener en cuenta las recomendaciones de los médicos y combatir los hábitos poco saludables, también puede ser recomendable el consumo de determinadas frutas. Siempre se debe consultar con el especialista antes de hacer cualquier cambio en la dieta.

"Cabe destacar que, por ejemplo, los frutos rojos, las frambuesas, las fresas, las grosellas, tienen un alto contenido en antioxidantes, por lo tanto, están especialmente recomendadas para las personas con hígado graso, por no hablar del porcentaje de fibra que aportan, que también es bastante elevado”, señala a ¡Hola! Gonzalo Guerra, director médico del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas.

Además de estas cuatro frutas, ricas en vitamina C y antioxidantes a las que se le suelen asociar también beneficios a nivel cardiovascular, apunta a otras tres, concretamente a los cítricos "como la naranja, el pomelo, el kiwi", también por su contenido en vitamina C y sus antioxidantes que actúan sobre el tejido hepático. 

Por el contrario, Guerra recomienda no tomar o hacerlo de forma moderada, aquellas frutas con alto contenido en azúcares, como los higos o el mango, por su contraindicación en la pérdida de peso. "Si bien no podemos decir que haya ninguna fruta contraindicada, sí que las que tienen un alto contenido en azúcar debemos restringirlas un poquito más”, advierte.