La tres señales del cuerpo ante la cafeína
Especialmente si se consume en exceso.
Hay quien sin café no puede funcionar por las mañanas e incluso quien toma hasta más de tres o cuatro tazas de café al día. De hecho, este consumo no se considera perjudicial. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), un consumo moderado no es dañino y hay estudios que apuntan a que disminuye en un 25% las probabilidades de padecer Parkinson y el riesgo de sufrir diabetes tipo II.
En este sentido, una investigación publicada en la European Journal of Preventive Cardiology apunta que beber de dos a tres tazas de café al día está vinculado a más esperanza de vida y con menos riesgos de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, también hay ciertos riesgos, especialmente en determinados grupos de personas, que deben reducir su consumo de cafeína. De hecho, la presión alta, la ansiedad y el dolor abdominal son elementos que se pueden alterar con un consumo elevado de cafeína.
Según establece Mayo Clinic, la cafeína puede causar en ciertas personas un aumento corto, pero drástico de la tensión arterial, incluso si no se tiene hipertensión. Sin embargo, esto puede variar de una persona a otra. Esto podría deberse, según el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS), al bloqueo que provoca la cafeína en los receptores de adenosina, que inhiben la somnolencia.
Con respecto a la ansiedad, la Guía de consulta de la American Psychriatic Association, incluye la cafeína como sustancia que puede provocar el trastorno de ansiedad inducido por sustancias. "Cualquier droga consumida en exceso [en el caso de la cafeína se considera a partir de los 250 miligramos, que equivalen a dos tazas y media de café] provoca una activación directa del sistema de recompensa del cerebro, que participa en el refuerzo de los comportamientos y la producción de recuerdos. Provocan una activación tan intensa del sistema de recompensa que se ignoran las actividades normales", señala.
Cabe señalar que la relación con la ansiedad y ataques de pánico se da en personas con una predisposición a padecer este problema o con aquellos que han sufrido ansiedad previamente, lo que agrava los síntomas.
Del mismo modo, en ciertas personas el café puede provocar dolor abdominal provocado por el reflujo gastroesofágico y la acidez. Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH) en caso de que se tengan estas dolencias conviene evitar el café o reducir al mínimo las tazas que se toman cada día.
De hecho, tal y como recoge Rioja Salud, la cafeína está contraindicada en las personas con reflujo gastroesofágico (ERGE) ya que se incluye entre los alimentos que pueden provocar disfunción del esfínter.