La parte del pollo más amada por los niños es la menos saludable
Aconsejan limitar su consumo al máximo.
La carne, como otros muchos alimentos de origen animal, cuenta con muchísimas propiedades que favorecen al correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, principalmente gracias su gran aporte proteico, que se traduce en una mayor energía. Además, es un alimento muy fácilmente de digerir y absorber por lo que su consumo -siempre en la medida apropiada- es esencial para todos nosotros.
De cerdo, cordero, pollo, vaca... Todas ellas son consideradas aptas para el consumo humano y así ocurre desde hace miles de años, aunque no siempre se ha consumido de la misma forma, ya que actualmente todos estos animales experimentan todo tipo de procesos -en muchos casos, perjudiciales tanto para su salud como para la nuestra- con determinados químicos.
Pero si nos centramos en un tipo de carne en concreto como es la de pollo, hay que tener varios apuntes en cuenta para no caer en errores que pueden resultar muy perjudiciales y nocivos para la salud de las personas, y especialmente en los menores.
De acuerdo con los últimos estudios elaborados por varios grupos de expertos, una de las partes del pollo -de lasmás codiciadas por los niños-, como es la piel, podría ser muy dañina para la salud humana, llegando a provocar graves problemas de salud.
Las consecuencias de consumir esta parte del pollo pueden implicar desde intoxicaciones alimentarias hasta inmunidad a los antibióticos en caso muy extremos, pasando por trastornos digestivos o reacciones alérgicas. Y es un problema debido a que es una de las partes favoritas y más consumidas por mucha gente.
Por ello, los nutricionistas aconsejan que se quite la piel del pollo antes de empezar a cocinarlo y que, en caso de que se quiera consumir, se haga de una forma muy moderada y en pequeñas cantidades.