La molesta plaga a la que le encanta el pimiento: si ves este insecto en uno, debes limpiarlo rápidamente
Su facilidad para expandirse los hace muy peligrosos.
Las plagas en alimentos son uno de los mayores riesgos a los que todos estamos expuestos al tratarse de parásitos y pequeñas especies que son difíciles de ver a simple vista pero que pueden tener efectos devastadores en nuestra salud cuando ingerimos uno de estos alimentos infectados.
De entre todos ellos hay algunos a los que hay que prestar especial atención, ya que se pueden multiplicar muy rápido y en productos muy cotidianos, como puede ser el pimiento rojo, muy común en cualquier hogar.
Podemos hablar de varios parásitos, pero destacaremos principalmente dos: el gusano de la harina y el escarabajo del tabaco. El primero es algo más conocido, y puede aparecer en todo tipo de lugares de la cocina, aunque su uno de sus lugares favoritos son los frascos de especias, y pueden destruir la harina, el arroz, las semillas de sésamos, tés de fibra, pasta, etc.
Si miramos al segundo, el escarabajo del tabaco, este puede aparecer en también en el pimiento y pimentón por muchos motivos, aunque uno principal puede ser las bolsas en las que guardamos las especias, ya que pueden encontrarse ahí pese a que parezcan totalmente herméticas.
Según informan muchos expertos, el virus derivado de esta especie aparece principalmente en los productos del tabaco, pero puede anidar en otros lugares como vegetales, especias o tés, por lo que hay que tener especial cuidado.
Un síntoma claro acerca de la presencia de este parásito en casa puede ser el hecho de que en el pimiento rojo aparezcan grumos, que pueden ser de distintos tamaños. En caso de ser algo más grandes pueden apretarse con los dedos y se desmoronarán, pero si son más grandes es mucho más complicado separarlos con la mano.
¿Cómo se puede evitar el virus del tabaco? Pues la respuesta más acertada es que no es nada fácil. De acuerdo con los especialistas, si la plaga se ha extendido, la única solución posible es una limpieza a fondo y exhaustiva, tirando los alimentos y las especias que hayan sido contaminadas. En el caso de que no se haya expandido, siempre habrá que prestar mucha atención en la prevención, ya sea congelando los alimentos o dejando las especias en un recipiente bien sellado.