La ciencia descubre que la música afecta a nuestros órganos
Un estudio publicado por la Universidad de Hiroshima cuenta en qué partes del cuerpo se sienten los sonidos.
Una lista de 890 canciones de éxito en EEUU y secuencias de cuatro acordes, eso es lo que escucharon los 527 participantes de un estudio realizado por la Universidad de Hiroshima y publicado en la revista iScience y con el que se ha demostrado que la música no solo se escucha por los oídos.
"La música no es algo que sólo escuchamos con nuestros oídos. Los sientes en todo el cuerpo, y eso es lo que hace la música", afirma a la revista mencionada Tatsuya Daikoku, médico e investigador de la Escuela de Graduados en Ciencia y Tecnología de la Información de la Universidad de Tokio y uno de los autores del estudio.
Cada una de estas secuencias de acordes era diferente y se pidió a los participantes señalar en qué parte del cuerpo sentían cada una de las melodías, así como qué emoción básica les generaba. Así se creó una serie de mapas corporales que permitían ver dónde se sentían los sonidos.
Se demostró de este modo que las melodías "predecibles" en las que el cuarto acorde no era inesperado, provocaba sentimientos de tranquilidad y placidez y se sentía especialmente en el pecho y abdomen.
Sin embargo, cuando este último acorde especialmente era inesperado las sensaciones de los participantes se centraban en la cabeza y las emociones predominantes eran ansiedad y la confusión.
"La interacción entre la incertidumbre musical, el error de predicción y la dinámica temporal es fundamental para nuestra comprensión de cómo la música provoca respuestas emocionales y corporales específicas", explican los investigadores.
"Nuestros hallazgos sugieren que la dinámica temporal de los acordes musicales, especialmente aquellos que pasan de acordes predecibles a aquellos caracterizados por una alta incertidumbre y sorpresa, juegan un papel fundamental en la configuración de nuestras experiencias emocionales", destacan.