La cara oculta del café descafeinado que afecta al nivel de azúcar y al colesterol

La cara oculta del café descafeinado que afecta al nivel de azúcar y al colesterol

Y no de la misma forma.

Una persona mayor con una taza de café.Getty Images/Image Source

Se ha hablado en múltiples ocasiones de los beneficios del café y, en concreto, de la cafeína. Tal y como recordaba la técnica en nutrición y dietética, Ana Luzón, "su consumo cuenta con un buen respaldo científico, por ejemplo, en la reducción del riesgo de muchos tipos de cáncer, de la probabilidad de desarrollar diabetes tipo II, de prevenir enfermedades hepáticas, relacionados incluso con menor mortalidad por cualquier causa".

Sin embargo, el café descafeinado, que no contaría con el excitante de la cafeína también ha tenido sus propios estudios, como el publicado Centro del Corazón Fuqua y del Centro para la Salud y Aprendizaje Piedmonton-Mercer, donde se apunta a que podría aumentar los niveles de colesterol.

Para el estudio, se dividieron tres grupos: unos que tomaban entre tres y seis tazas de café descafeinado al día, otros que tomaban entre tres y seis tazas de café normal y otro grupo que no tomaba café.

Después de tres meses de tomar café, los investigadores encontraron que el grupo que tomaba descafeinado experimentó una subida en ácidos grasos de un 8% frente a los otros dos grupos que se mantuvieron estables, un índice relacionado con el riesgo de enfermedad cardiovascular y el colesterol. 

Del mismo modo, encontraron que la cantidad total de grasa en la sangre aumentó un 18% en el grupo que tomó descafeinado y no se alteró en los otros dos grupos. Esto se encontró relacionado con el IMC de los participantes, aumentando hasta en un 80% en aquellos con un índice superior a 25 y un 30 en los que tenían un índice saludable.

En este sentido, el British Journal of Nutrition publicó una investigación en la que se mostraba cierta relación entre el consumo de café descafeinado y la reducción de riesgo de diabetes tipo 2, lo mismo que sucede con el café normal, ya que podría tener una mayor sensibilidad a la insulina, regulando los niveles de glucosa en sangre.