Francia nos enseña el alimento remoto contra las alergias
También es bueno para el corazón.
Existe un alimento típico de Francia que pese a contar con importantes virtudes nutricionales, no ha conseguido introducirse demasiado en España. Su nombre es chalota, aunque también se le conoce como echalote, carlota, chalote o escaloña.
Tal y como recoge El Español, se trata de un bulbo que, al igual que la cebolla o el ajo, forma parte de la familia de las aliáceas. Aunque crece en racimo, el aspecto de la chalota es, precisamente, el de una cebolla alargada. Además, otro de los parecidos de la chalota con la cebolla es que al pelarla también hace llorar.
Su sabor es intenso, una especie de combinación entre la cebolla y el ajo. Por ello, es un ingrediente muy versátil que se utiliza con gran frecuencia en la cocina gala; puede encontrarse desde en ensaladas hasta en guisos.
Dejando a un lado el paladar, 100 gramos de chalotas aportan al organismo 2,5 gramos de proteínas, 17 gramos de carbohidratos, 3 gramos de fibra, 0 gramos de grasas y 75 calorías.
Asimismo, las chalotas cuentan con una gran cantidad de nutrientes, lo que convierten al bulbo en un ‘superalimento’: proteínas, fibra, calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, zinc, ácido fólico, vitaminas del grupo B, vitaminas A, y vitaminas C.
Por sus múltiples virtudes, se trata de un alimento que deberías incluir en tu dieta habitual.
El alimento para combatir la alergia
Una de las grandes curiosidades de las chalotas es que es eficaz para combatir las alergias. El motivo se encuentra en que cuenta con quercetina, que ayuda a disminuir los síntomas oculares y nasales asociados a las alergias estacionales.
En ese sentido, diversas investigaciones científicas avalan que la quercetina es un compuesto que actúa como un antihistamínico natural, por lo que bloquea la acción de la histamina (la sustancia química que se libera en el cuerpo durante las reacciones alérgicas).
Un buen antioxidante
Igualmente, las chalotas poseen un alto contenido en compuestos con actividad antioxidante, como la propia quercetina, el kaempferol o la alicina. Esos antioxidantes protegen a las células del daño causado por los radicales libres, algo que es positivo para prevenir las enfermedades del corazón e incluso el cáncer y la diabetes.
Además, en cuanto a la salud cardiovascular, este alimento típico de Francia también tiene compuestos organosulfurados que favorecen la circulación sanguínea, reducen la presión arterial y evitan la formación de coágulos sanguíneos.
Por otro lado, las chalotas también son útiles para aminorar los niveles de grasa perjudiciales en la sangre, como son el colesterol LDL o los triglicéridos.
