Estos son los problemas de salud que pueden presentar los bebés prematuros

Estos son los problemas de salud que pueden presentar los bebés prematuros

Pueden presentar varias enfermedades que conviene tener en cuenta.

Un bebé prematuro en la incubadora.TEERAYUT CHAISARN / Getty

Los bebés prematuros suelen enfrentar diversos problemas de salud porque nacen antes de estar completamente listos para salir del útero. Estos recién nacidos tienen una mayor probabilidad de desarrollar discapacidades, como la parálisis cerebral, y presentan tasas de supervivencia más bajas.

Por esta razón, se les proporciona atención médica adicional y apoyo inmediato tras el nacimiento. Según el grado de prematuridad, el pediatra u obstetra puede solicitar la ayuda de un neonatólogo, un especialista en el cuidado de bebés prematuros o gravemente enfermos. Este profesional puede ayudar a determinar el tratamiento específico que su recién nacido podría necesitar para favorecer su desarrollo.

Síndrome de dificultad respiratoria (SDR)

El SDR (Síndrome de Dificultad Respiratoria) es un trastorno respiratorio que afecta a los bebés debido a la inmadurez de sus pulmones. Esto ocurre porque los pulmones de los recién nacidos prematuros a menudo no producen suficiente surfactante, una sustancia líquida esencial que ayuda a mantener los pulmones expandidos. 

Para tratar a estos bebés, se pueden administrar surfactantes artificiales. Además, el uso de un ventilador o una máquina CPAP puede facilitar su respiración y asegurar niveles adecuados de oxígeno en la sangre. En algunos casos, los bebés muy prematuros pueden requerir oxígeno a largo plazo y, en ciertas situaciones, podrían regresar a casa con terapia de oxígeno suplementario. 

Displasia broncopulmonar (DBP)

La DBP, o enfermedad pulmonar crónica, se refiere a los bebés que requieren oxígeno durante varias semanas o meses. A medida que sus pulmones se desarrollan y maduran, la mayoría de estos bebés logran superar esta condición poco común, que puede variar en gravedad.

Apnea y bradicardia

La apnea es una interrupción temporal en la respiración que dura más de 20 segundos, y es común en los bebés prematuros. A menudo se presenta junto con una disminución en la frecuencia cardíaca, conocida como bradicardia, y con desaturación, que es la reducción de oxígeno en la sangre. La apnea, la bradicardia y las desaturaciones se monitorean mediante oximetría de pulso. La mayoría de los bebés logran superar esta condición antes de ser dados de alta del hospital. 

Retinopatía del prematuro (ROP)

La ROP, o retinopatía del prematuro, es una enfermedad ocular que ocurre cuando las retinas no están completamente desarrolladas. En la mayoría de los casos, la ROP se resuelve de manera espontánea. Sin embargo, en situaciones más graves, puede ser necesario un tratamiento que incluya cirugía láser o inyecciones de medicamentos. Un oftalmólogo pediátrico o un especialista en retina puede evaluar a su bebé para diagnosticar cualquier problema y recomendar el tratamiento adecuado si es necesario.

Hemorragia intraventricular (HIV)

La hemorragia intraventricular (HIV) es un sangrado que ocurre dentro o alrededor de los ventrículos, que son los espacios en el cerebro que contienen líquido cefalorraquídeo. Esta condición es más frecuente en bebés prematuros, especialmente en aquellos con un peso al nacer muy bajo (menos de 3 libras y 5 onzas, o 1.500 gramos). El sangrado puede suceder porque los vasos sanguíneos en el cerebro de estos bebés son frágiles e inmaduros, lo que los hace propensos a romperse. La mayoría de los casos de HIV se presentan en la primera semana después del nacimiento.

Los grados 1 y 2 de HIV son los más comunes y generalmente no causan complicaciones adicionales. En cambio, los grados 3 y 4 son más severos y pueden resultar en lesiones cerebrales a largo plazo. Tras una hemorragia intraventricular grave, puede desarrollarse hidrocefalia, que es el exceso de líquido cefalorraquídeo en el cerebro. No existe un tratamiento específico para la HIV, salvo el manejo de otros problemas de salud que puedan agravar la situación.

Enterocolitis necrotizante (NEC)

La enterocolitis necrotizante (NEC) es la enfermedad intestinal más grave y común entre los bebés prematuros. Ocurre cuando el tejido del intestino delgado o grueso se inflama o se lesiona, lo que puede resultar en la muerte del tejido. En raras ocasiones, puede formarse un orificio (perforación) en la pared intestinal. La mayoría de los casos de NEC se presentan en bebés nacidos antes de las 32 semanas de gestación y generalmente se desarrollan en las primeras dos a cuatro semanas después del nacimiento. Los síntomas incluyen dificultades para alimentarse y un abdomen distendido.

El tratamiento para la NEC consiste en suspender la alimentación durante cinco a siete días y administrar antibióticos. En casos severos, puede ser necesaria una cirugía. La leche materna es la mejor manera de prevenir la NEC en bebés prematuros.

Ictericia

La ictericia se produce cuando se acumula un compuesto llamado bilirrubina en la sangre del bebé, lo que puede hacer que su piel adquiera un tono amarillento. Esta condición puede afectar a bebés de cualquier raza o color de piel.

Para tratar la ictericia, se coloca al bebé desnudo bajo luces especiales, asegurándose de proteger sus ojos.

Otros problemas 

Además de todos los mencionados, los bebés prematuros también pueden presentar la anemia de la prematuridad, es decir, un recuento bajo de los glóbulos rojos, además de soplos cardíacos.