Estos son los alimentos con los que comemos más cantidad de microplásticos
Un 90% de este material que se produce a lo largo de un año termina a modo de residuo.
Uno de los grandes retos a los que hacer frente para paliar la contaminación medioambiental es el de reducir el uso de plásticos en el día a día. Este, además, está más presente de lo que creemos en nuestro día a día. Según el medio húngaro EgészségKalauz, un 90% de este material que se produce a lo largo de un año termina a modo de residuo en océanos, vertederos e, incluso, en el suelo.
Esos residuos que llegan al medio ambiente, vuelven a las ciudades en la comida, en la que es tanto de origen animal como en la vegetal. Lo hacen en forma de microplásticos, que llegan de la mano de los fertilizantes, así como de los equipos de riego. Desde la ya citada publicación húngara, han recopilado una serie de alimentos que, según ellos, tienen una mayor proporción de estos diminutos plásticos.
- Leche y otros lácteos. Estos, en muchos lugares, se distribuyen en envases de plástico, de los que es más probable que se desprendan pequeñas partículas de este material, que impregnen en el alimento y se terminen ingiriendo.
- Agua de grifo y embotellada, así como otras bebidas. La contaminación que llega a mares y océanos, vuelve a través de los grifos. Y, si este mismo agua se emplea para limpiar otros alimentos, es probable que también se contaminen. Pero también puede ocurrir con el agua embotellada y otras bebidas que se venden en envases de plástico, como zumos o refrescos.
- Cerveza. Como la cerveza se fabrica, de nuevo, con agua, es también probable que contenga los microplásticos con los que se haya podido contaminar el líquido. Pero, en el caso concreto de la bebida de cebada, las probabilidades de que ese agua esté contaminada son aún mayores, dado que están más cerca de las emisiones industriales.
- Té. Esta popular bebida se distribuye en bolsas de plástico, de las que se pueden desprender algunas partículas.
- Productos del mar, como mariscos y pescados. Los animales marinos se encuentran en contacto con los microplásticos que llegan hasta los océanos. Además, según EgészségKalauz, las zonas en las que se encuentran los peces están cada vez más cerca de instalaciones industriales. Es por eso que han encontrado una cantidad especialmente relevante de microplásticos en animales como la caballa, el bacalao y las sardinas. En cuanto a los mariscos, desde el medio húngaro, alertan de los envases en los que estos se suelen vender.
- Hortalizas. La publicación recoge que no se ha investigado especialmente acerca de la presencia de microplásticos en frutas y verduras. Sin embargo, sí que han recopilado varios estudios en los que se ha concluido que las plantas pueden absorber estas sustancias tanto a través del riego como del propio suelo.