Esto es lo que tarda el hígado en regenerarse después de tomar el último sorbo de alcohol
También se traduce en beneficios en muchos otros aspectos.
El hígado es uno de los órganos más afectados por el consumo de alcohol al metabolizar el 90% que absorbe el organismo a través de unas células llamadas hepatocitos en las que el alcohol se 'oxida', por así decirlo, transformándose en acetaldehído, una sustancia que es considerada la principal responsable de los efectos nocivos del alcohol, según la Fundación Española del Aparato Digestivo.
Los efectos nocivos del alcohol en el hígado pueden llegar a provocar tres síndromes evolutivos, según este organismo: hígado graso, hepatitis alcohólica y cirrosis hepática alcohólica. De ahí que haya que tomarse en serio el no abusar del alcohol. "La pequeña reducción de daños relacionados con la salud que podría esperarse de un consumo moderado o pequeño son superadas por el aumento del riesgo de sufrir enfermedades graves como el cáncer", avisó la Fundación ya en 2018.
De hecho, al dejar de consumirlo este órgano puede llegar a sanar y regenerarse. En concreto, en personas con hígado graso, a las dos o tres semanas de haber dejado de tomar alcohol, puede "volver a tener un aspecto y un funcionamiento como si fuera nuevo", como contó El País.
"En las personas con inflamación hepática o cicatrices leves, incluso a los siete días de dejar el alcohol, se observa una reducción notable de la grasa, inflamación y cicatrices hepáticas", agregó el citado periódico.
Además de mejorar el estado del hígado, reducir el consumo de alcohol o abandonarlo puede traducirse en beneficios en muchos otros aspectos, desde la calidad del sueño a la función cerebral, pasando por la reducción del riesgo de sufrir otras enfermedades.