Esto le pasa a tu hígado si tomas miel de forma continuada
En otoño es más habitual.
Puede tomarse todo el año pero en otoño e invierno es cuando más se consume miel ya que muchas personas la utilizan como un remedio natural para aliviar la irritación de garganta o la tos.
Tal y como explica la Federación Española de Nutrición (FEN), la miel está compuesta principalmente por aminoácidos, vitaminas, hierro, antioxidantes y especialmente azúcar. Desde hace siglos, se utiliza como antiinflamatorio y, más recientemente, como edulcorante natural para endulzar algunos platos o postres sin recurrir al azúcar tradicional.
Según un reportaje del diario Heraldo, la miel también podría ayudar a mejorar el hígado graso, una enfermedad relativamente común en España a la que afecta tanto el estilo de vida como la genética.
Al parecer, la miel podría contribuir a reducir un marcador importante para el seguimiento de la enfermedad del hígado graso no alcohólico. La miel podría ayudar a bajar los niveles de grasa y ayudar a que se reduzca el riesgo de desarrollar esta enfermedad o de minimizar su progresión en personas que ya la padezcan.
Además, la cantidad de antioxidantes presentes en la mil podría ayudar a proteger el hígado de daños celulares o de lesiones en su tejido.