Esto le pasa a tu cuerpo cuando haces pesas con más de 60 años
Puede tener incluso beneficios antiedad y alargar la esperanza de vida.
Al pensar en ejercicios de fuerza, en muchas ocasiones se piensa en grandes cargas en personas jóvenes y fuertes. Pero esto no tiene por qué ser así, las personas mayores de 60 años también se pueden beneficiar de los ejercicios de fuerza siempre y cuando adapten sus ejercicios a su capacidad.
De hecho, puede ayudar a estas personas a vivir más y de forma más saludable. "Cuando existe el declive muscular, se acelera muchísimo el envejecimiento. Cuando perdemos demasiado muscular la probabilidad de morir sube mucho", ha explicado el médico y entrenador Borja Bandera a La Vanguardia.
Además, ha señalado que cuando el sistema muscular mejora y funciona mejor, esto hace que el resto del cuerpo esté más estable y mejore en su conjunto. Bandera ha apuntado que este ejercicio no siempre tiene que incluir grandes cantidades de peso.
"Se puede comenzar sin pesos, con el propio peso corporal, haciendo flexiones de piernas, flexiones, dominadas con una barra que se puede comprar por solo 30 euros, con bandas elásticas, con pequeñas pesas… Se puede hacer en la playa, en casa, en el gimnasio…", ha señalado al citado medio.
La finalidad principal es evitar perder la degeneración muscular, algo que se consigue entrenando fuerza poco a poco. Tal y como recoge El País en un análisis de 25 estudios con personas de más de 60 años, para hacerlo lo ideal es llevar a cabo dos sesiones a la semana de entrenamiento con máquinas de pesas, cada una con una intensidad del 70% al 79% de su "máximo de una repetición", lo que quiere decir la carga máxima en una sola repetición. Cada uno de ellos con de siete a nueve repeticiones y con dos o tres series.
Más allá de la densidad muscular, el ejercicio de fuerza también mejora la densidad ósea, por lo que está especialmente indicado en mujeres durante la menopausia para hacer frente a la osteoporosis.
El ejercicio de fuerza puede tener también beneficios en el metabolismo, por ejemplo, en la pérdida de grasa. "Además de quemar calorías durante el ejercicio, al ganar demasiado muscular aumenta nuestro gasto energético en reposo", han explicado en The Conversation los investigadores en fisiología del ejercicio Alberto Pérez-López, Aitor González-Arocha y Laura Garriga Alonso.
Pero el beneficio no es solo físico, también cognitivo. Según un estudio publicado en la revista Neurology, el ejercicio físico previene envejecimiento del cerebro, sobre todo en áreas encargadas de la memoria y la cognición superior.
Además, podría tener beneficios antiedad a nivel rejuvenecimiento muscular. “Los estudios dicen que existe una relación muy clara, a partir de los 60 años, entre esperanza de vida y fuerza muscular", ha indicado Bandera en La Vanguardia.