Esto le pasa a tu cuerpo cuando dejas de ingerir cafeína
Algunos efectos son buenos, otros son propios de la "abstinencia".
El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo por sus beneficios, pero también por su versatilidad a nivel de estimulante con la cafeína. La Fundación Española del Corazón apunta que "el consumo diario de hasta cuatro o cinco tazas de café se asocia directamente a una mayor longevidad y a una mayor supervivencia de la población general".
Sin embargo, a la hora de dejar de consumirlo se producen ciertos "efectos secundarios" que se deben, principalmente a un llamado "síndrome de abstinencia". Según indican en Healthline, uno de los más comunes son los dolores de cabeza o cefaleas, ya que la cafeína funciona como vasoconstrictor y el aumento del flujo sanguíneo al dejar de tomarla puede provocar este síntoma.
También afecta, según un estudio, a nivel de energía y puede provocar provocar una sensación de fatiga. Esto se debe a que la cafeína se une a un receptor cerebral que usa la adenosina, que hace que se retrase la aparición de la fatiga. Sin embargo, con el paso del tiempo se irán generando nuevos receptores que vayan mitigando este efecto.
En el lado positivo, puede mejorar el sueño y la calidad del mismo ya que, especialmente si se toma 40 minutos antes de dormir, la cafeína afecta a cómo se duerme. En algunos estudios apuntan a que se pueden percibir mejoras hasta solo en 12 horas sin tomar cafeína.
A nivel digestivo, la cafeína puede provocar acidez, por lo que su reducción puede hacer que mejoren las digestiones y se tenga menos reflujo. Por otra parte, dejar el café puede mejorar la salud dental ya que contiene taninos, un compuesto que deja las características manchas marrones en los dientes.
A la hora de ir al baño, dejar el café puede provocar cierto estreñimiento. Según un estudio, afecta al músculo liso del intestino, lo que hace que se active el motor del colon y se defeque con más frecuencia. También a la hora de orinar, se ha demostrado que el café aumenta la producción de orina, es decir, es un diurético suave, aunque también han apuntado a que irrita la vejiga, por lo que dejarlo puede hacer que se orine con menos frecuencia.