Éste mal hábito de muchos españoles convierte una botella de agua en una fuente de microbios
Debes lavar todos los días la botella usando agua y jabón, los mismos productos que usas para lavar el resto de los platos
Llevar una botella de agua en tu bolso es una buena costumbre, sin duda. Pero hay que prestar mucha atención a la higiene de esa botella, sobre todo, si usa la misma habitualmente, porque puede convertirse en una fuente de microbios.
Por ejemplo, un estudio realizado por WaterFilterGuru, empresa especializada en el control de la calidad del agua en EE UU, calculó que una sola botella reutilizable puede transportar alrededor de 20,8 millones de UFC (Unidades de Formación de Colonias).
UFC es una medida que indica la cantidad de microbios viables, capaces de formar una colonia, en una superficie determinada. El estudio comparó el nivel de contaminación de una botella con una serie de otros objetos que, en un principio, parecen mucho más sucios.
Encontraron, por ejemplo, un promedio de 515 UFC en la superficie del asiento del inodoro, es decir, la botella tenía 40.000 veces más bacterias que la taza del inodoro. Las cifras también fueron significativamente menores en el contenedor de comida para mascotas (1,4 millones de UFC en promedio), el ratón de computadora (4 millones) y el fregadero de la cocina (11 millones).
Otro estudio publicado por expertos de la Universidad de Henan en China concluyó que existe un "nivel extremadamente alto de contenido bacteriano y un rápido crecimiento microbiano" en estos utensilios. Los autores estiman una media de 75.000 bacterias en cada mililitro de agua, y estos seres microscópicos pueden multiplicarse y alcanzar hasta 2 millones/ml en sólo 24 horas.
Otra encuesta, realizada en la Universidad Purdue, en Estados Unidos, recolectó 90 botellas y encontró que alrededor del 15% de los participantes nunca desecha el agua que sobra al final del día, y simplemente agrega más líquido la siguiente vez que la usa.
La cuestión es que una parte de los microbios que colonizan la piel, los labios, las encías, los dientes y la lengua, como los estafilococos y los estreptococos, se pasa al utensilio y comienza a multiplicarse en este nuevo entorno. Por lo que, para controlar el crecimiento bacteriano, simplemente lava todos los días la botella usando agua y jabón, los mismos productos que usas para lavar el resto de los platos. Luego, déjala secar un rato antes de llenarla con agua para un nuevo ciclo de hidratación. Finalmente, es mejor que no compartas este objeto con otras personas y no que no la llenes con otros líquidos, como zumos o refrescos, ya que contienen nutrientes que pueden estimular la creación de colonias de microbios.