Estas bebidas limpian arterias y te salvarán de problemas cardíacos
Mejoran la presión arterial o tienen propiedades antiinflamatorias.
La alimentación es un pilar fundamental para mantener un organismo sano y prevenir dolencias como el caso de las enfermedades cardiovasculares. Una dieta rica en vitaminas y nutrientes como las grasas saludables y el omega-3 se ha demostrado como beneficiosa para el corazón y las arterias. Pero hay varias bebidas que podrían ayudar a limitar el colesterol de las arterias, reducir la presión y prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Uno de ellos se considera el zumo de granada, según una investigación publicada en Pharmacological Research en 2017, el zumo de granada podría reducir la presión arterial sistólica y diastólica. Tras esta investigación, los autores apuntaron que "puede ser prudente incluir el jugo de esta fruta en una dieta saludable para el corazón".
Otro zumo que puede ayudar a reducir la tensión arterial es el de remolacha. Según un estudio publicado en la revista Hypertension en 2010 el contenido en nitrato de esta verdura hacía que la tensión arterial se redujese en 24 horas en los participantes del estudio que habían tomado medio litro de zumo de remolacha. Todos ellos tenían valores normales inicialmente.
En el caso de las bebidas calientes, los tés negros o verdes son una opción para prevenir las enfermedades cardiovasculares. Según varios estudios científicos, la riqueza en flavonoides de estos tés hacen que su consumo reduzca el riesgo de sufrir infartos.
El zumo de limón también podría aportar beneficios a la salud arterial. Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), esto se debe a los flavonoides con propiedades antiinflamatorias que se encuentran "tanto la capa blanca que se encuentra debajo de la corteza como la pulpa".
"En relación con estos compuestos, algunos autores han señalado que la hesperidina (el más abundante) y otros flavonoides (diosmina, naringenina, eriocitrina, etc) son venotónicos y vasoprotectores", explican en la FEN, donde recalcan que estos componentes refuerzan la pared de los capilares y "dotan de mayor elasticidad a las arterias, disminuyendo la formación de trombos".
Cabe recordar que antes de hacer un cambio en la dieta debe consultarse con un médico, especialmente si se tiene algún tipo de dolencia o enfermedad crónica.