Encuentran la forma de parar la 'bomba de relojería' del cáncer de mama
La clave reside en la proteína PDGF-C.
Importante avance científico en el cáncer de mama. Un equipo de investigadores británicos ha descubierto por qué las células del cáncer de mama que se han extendido a los pulmones pueden “despertarse” tras años de sueño, formando tumores secundarios incurables.
El trabajo, publicado en la revista científica Nature Cancer, revela el mecanismo que desencadena esta ‘bomba de relojería’ del cáncer de mama y sugiere una estrategia para desactivarla.
Tal y como recoge Europa Press, las pacientes con cáncer de mama con receptores de estrógeno positivos (RE+), el tipo más frecuente, corren el riesgo de que el cáncer reaparezca en otra parte del cuerpo durante muchos años o incluso décadas después del diagnóstico y el tratamiento originales.
Cuando las células del cáncer de mama se extienden desde el primer cáncer en la mama a otras partes del cuerpo se denomina cáncer de mama secundario o metastásico y, aunque tratable, no puede curarse.
El nuevo estudio, financiado por Breast Cancer Now, constata cómo los cambios moleculares que se producen en el pulmón durante el envejecimiento pueden favorecer el crecimiento de estos tumores secundarios.
La proteína PDGF-C, un elemento clave
El equipo del Instituto de Investigación Oncológica de Londres ha descubierto que la proteína PDGF-C, presente en el pulmón, desempeña un papel clave a la hora de influir en si las células inactivas del cáncer de mama permanecen dormidas o se “despiertan”.
En ese sentido, los científicos han hallado que si el nivel de PDGF-C aumenta, lo que es más probable en un pulmón envejecido o cuando su tejido se daña o cicatriza, puede hacer que las células cancerosas inactivas crezcan y se conviertan en un cáncer de mama secundario.
Los investigadores estudiaron entonces si el bloqueo de la actividad del PDGF-C podría ayudar a prevenir el “despertar” de estas células y el crecimiento de tumores secundarios.
Trabajando con ratones con tumores RE+, los investigadores del Breast Cancer Now Toby Robins Research Centre del Instituto de Investigación Oncológica atacaron la señalización PDGF-C con un bloqueador del crecimiento del cáncer llamado imatinib, que se utiliza actualmente para tratar a pacientes con leucemia mieloide crónica.
Los ratones fueron tratados con el fármaco antes y después del desarrollo de los tumores. En ambos grupos, el crecimiento del cáncer en el pulmón se redujo significativamente. Hasta el 80% de los cánceres de mama primarios son ER+.