En Europa hacen un llamamiento a consumir un clásico del picoteo español por su capacidad para regular el azúcar
Debido a su contenido en fibra y grasas monoinsaturadas.

A la hora de pensar en un snack, generalmente vienen a la cabeza patatas fritas y distintos ultraprocesados que no son recomendables para su consumo diario ni frecuente.
No obstante, hay algunas opciones más saludables que, aunque tampoco deben comerse en exceso, son preferibles a los ultraprocesados. Ejemplo de ello podrían ser los frutos secos o las aceitunas, tanto verdes como negras.
De hecho, en el medio polaco Terazgotuje hacen un llamamiento sobre los beneficios que tienen las aceitunas tan típicas de España para la salud. "Estas pequeñas frutas no sólo tienen un sabor delicioso y se pueden combinar con otros ingredientes, sino que también tienen un efecto positivo en nuestra salud, especialmente en los niveles de azúcar en sangre, el corazón y la función intestinal", señalan.
En cuanto a la diferencia de color, tal y como recogen en la Fundación Española de Nutrición (FEN) se debe a que las verdes "se recolectan antes de que el fruto adopte el color dorado o rojizo propio del inicio de la maduración" generalmente en septiembre y las negras se recogen "en plena madurez o poco antes", en diciembre.
Desde la FEN recuerdan que el valor nutricional las negras es mayor que el de las verdes "por su mayor permanencia en el árbol". "Son frutos grasos, siendo el 70% de la grasa monoinsaturada. En el ácido oleico, (99% de los ácidos grasos monoinsaturados), residen gran parte de los atributos saludables de las aceitunas", señalan.
Entre los principales beneficios de las aceitunas se encuentra ser fuente de fibra, cubriendo entre el 4 y el 6% de los objetivos nutricionales, así como en vitamina E, que "contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo".
No obstante, las personas con hipertensión, tal y como recogen en la FEN, deben limitar su consumo debido a su excesivo aporte de sodio.
Son precisamente su contenido en fibra y en grasas saludables las que ralentizan la absorción de la glucosa "estabilizando los niveles de azúcar en sangre y limitando las fluctuaciones de la insulina".
En el citado medio también le asocian otros beneficios como reducir el colesterol malo, protegiendo contra enfermedades cardiovasculares, aterosclerosis e hipertensión por su contenido en grasa monoinsaturadas. Además, apuntan a sus beneficios antioxidantes y antiinflamatorios debido a su contenido en oleuropeína y a mejorar la función intestinal por su contenido en fibra.