El recordatorio de un experto sobre los suplementos alimenticios tras la crisis en Japón por uno para el colesterol
Por el momento, cinco personas han fallecido y más de un centenar han sido hospitalizadas.
Cinco personas han fallecido en Japón y más de un centenar han sido hospitalizadas por enfermedades renales y otras patologías tras haber consumido un suplemento alimenticio que se vendía para reducir el colesterol y que contenía arroz de levadura roja.
Según la Agencia EFE, la empresa anunció que había hallado en algunos de los suplementos ácido puberúlico, un compuesto natural que podría haberse derivado del proceso de fermentación, aunque por el momento se desconoce si es el factor causante de los problemas sanitarios. El Ministerio de Sanidad nipón señaló que este compuesto puede ser tóxico en ciertas dosis.
Por el momento, la farmacéutica Kobayashi Pharmaceutical ha retirado del mercado unos 300.000 envases de tres tipos de suplementos alimentarios que contenían arroz de levadura roja (beni-koji en japonés). Según la citada agencia, la empresa distribuyó arroz de levadura roja a otras 52 empresas nacionales y extranjeras, a las que ha solicitado retirar sus productos.
Como ha explicado en su cuenta de X (Twitter) Miguel A. Lurueña, doctor en Ciencia y Tecnología de Alimentos y conocido en redes como @gominolasdpetro, "el arroz de levadura roja se obtiene a partir de la levadura Monascus purpureus cultivada en arroz blanco".
Este arroz contiene monacolina K, "un compuesto que se comporta como la lovastatina, una estatina, que se utiliza como fármaco para disminuir el colesterol". "Eso significa que también puede producir los mismos efectos secundarios, entre ellos, daño hepático y trastornos musculares (miopatía)", ha puntualizado.
Lurueña apunta que hay que esperar a los resultados de las investigaciones sobre este suplemento, pero advierte de que "conviene tener siempre presente que los suplementos alimenticios, por muy 'naturales' que parezcan, pueden tener efectos sobre la salud: ya sea por tener actividad farmacológica o por todo lo contrario".
"Es decir, pueden tener efectos secundarios que a menudo no se consideran, por aquello de pensar que 'lo natural' es inocuo. O bien, pueden no ejercer ningún efecto y agravar el problema médico que se pretende atajar", ha subrayado.
"Además en algunos es relativamente frecuente el uso de sustancias farmacológicas no declaradas", incide.