El imprescindible condimento mediterráneo que planta cara a la artrosis
La clave está en la betacariofilina.
Los pilares fundamentales que sostienen una salud de acero son los buenos hábitos de sueño, llevar un estilo de vida activo en el que el deporte tenga cabina y alimentarse de manera variada. De esta manera, se aportará al organismo los nutrientes y vitaminas que precisa para seguir su funcionamiento de manera más óptima.
Antes de hacer algún cambio en la dieta, lo mejor es acudir a un profesional. Este, atendiendo a las particularidades de cada uno de sus pacientes, le recomendará lo que encuentre más beneficioso. Sin embargo, hay algunos alimentos que son especialmente beneficiosos para según qué objetivos.
Por ejemplo, el orégano, según el Heraldo de Aragón, resulta eficaz para hacer frente a la artrosis. Esta enfermedad crónica que afecta a las articulaciones causando rigidez y dolor. Pero esta especia, además de deleitar al paladar, también puede contribuir a reducir la dolencia.
Así lo corrobora un estudio de a Universidad de Bonn (Alemania) y la Escuela Politécnica Federal de Zurich (Suiza) y recogido el ya citado medio local. En él, los expertos apuntan que es la betacariofilina que aporta la especia la que ayuda a disminuir los dolores.
Aunque este no es el único aspecto positivo del orégano. Además de betacariofilina aporta vitamina A, proteínas, potasio, magnesio, calcio, zinc, fósforo y niacina, entre otros nutrientes y sustancias.
Así lo recoge la Fundación Española de Nutrición (FEN), que detalla que, entre las sustancias activas presentes en los aceites esencias de esta especia se encuentran los compuestos fenólicos timol y carvacrol, que tienen actividad antimicrobiana.