El dolor de cabeza: el enemigo que nos acecha en verano

El dolor de cabeza: el enemigo que nos acecha en verano

El 90% de las personas ha tenido dolor de cabeza en algún momento de sus vidas y la dolencia se agrava con el calor.

Los dolores de cabeza aumentan en verano.

El dolor de cabeza es una afección que, en un momento u otro, afecta a casi toda la población. No en vano, según la Sociedad Española de Neurología, hasta el 90% de las personas ha tenido dolor de cabeza en algún momento de sus vidas. Siguiendo con los datos, la cefalea es la que tiene más incidencia al afectar a la mitad de la población. Una incidencia que se agrava en la temporada de verano, cuando diversos factores hacen que pocas personas escapen a ese malestar que en la mayoría de las ocasiones obliga a tomar pastillas para el dolor de cabeza.

Ya sean analgésicos de venta libre o medicamentos bajo prescripción médica, estos fármacos ofrecen un alivio temporal. Por ello, es importante conocer qué factores desencadenan estas molestas punzadas para tratar de prevenirlas. Sobre todo ahora que se acerca el verano.

Causas del dolor de cabeza en verano

Los meses más cálidos del año llegan acompañados de una serie de factores que pueden desencadenar o empeorar los temidos dolores de cabeza. Sin ninguna duda, el calor es el principal causante del aumento de casos. Las altas temperaturas provocan la dilatación de los vasos sanguíneos craneales, lo que a su vez genera un aumento de presión que se traduce en dolor.

Pero el bochorno no es la única amenaza en esta época. La exposición prolongada a la luz solar intensa, la falta de protección adecuada para la cabeza, los cambios ambientales repentinos como fuertes vientos o tormentas, o el ruido excesivo (tan típico en las zonas turísticas) son otros desencadenantes habituales.

Por si fuera poco, durante el período vacacional se suelen alterar las rutinas de sueño, se duerme peor y, además, es habitual cambiar la alimentación, dos factores de riesgo más que propician la aparición de dolores de cabeza. El mayor consumo de alcohol y la deshidratación, dos compañeros del verano, son también otros “activadores” igualmente perjudiciales.

Los tipos de dolores de cabeza más frecuentes en verano

Aunque las causas son variadas, lo cierto es que los síntomas de los distintos tipos de dolor de cabeza presentan características bastante similares: pulsaciones, sensación opresiva, náuseas, vómitos o fotofobia (molestia con la luz) son algunos de los más habituales. Sin embargo, sí existen diferencias clave que permiten distinguir entre los dos grandes grupos: las cefaleas tensionales y las migrañas.

Las primeras se caracterizan por generar una sensación de presión o tensión constante, localizada normalmente en la frente, la nuca o un lado de la cabeza. Se trata de un dolor sordo y apagado que puede durar desde unas pocas horas hasta varios días.

Por su parte, las migrañas provocan un dolor mucho más intenso, acompañado en muchos casos de otros síntomas como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz, al sonido e incluso problemas visuales. Afectan por lo general a un solo lado de la cabeza y pueden llegar a incapacitar al paciente durante horas o días.

¿Qué tienes que hacer si te duele la cabeza? Tratamientos

Independientemente de su tipo, cuando se notan los primeros síntomas de un dolor de cabeza, lo recomendable es tomar medidas para tratar de aliviarlo y evitar su agravamiento. Descansar, aplicar compresas frías sobre la frente o la nuca, evitar las comidas copiosas y pesadas, así como mantenerse bien hidratado son algunas de las primeras pautas a seguir.

Si el malestar persiste y se hace necesario tomar algún tipo de analgésico, los expertos aconsejan optar por analgésicos con principios activos como el ácido acetilsalicílico o el paracetamol para casos leves o moderados. Existen asimismo otros medicamentos específicos para las migrañas, que solo se deben tomar bajo prescripción médica.

Sea cual sea la medicación elegida, es importante seguir siempre las indicaciones de uso recomendadas por el fabricante en cuanto a dosis y posología. Un consumo incorrecto o excesivo de analgésicos puede suponer un riesgo añadido para la salud, llegando a exacerbar el dolor de cabeza..

Pautas para prevenir y manejar el dolor de cabeza

La hidratación, el descanso y la adopción de hábitos saludables ayudan a mitigar los efectos del calor que propician los dolores de cabeza veraniegos. Evitar exponerse al sol en las horas centrales del día, llevar sombrero, gafas de sol y ropa cómoda, así como practicar ejercicio físico ligero de forma regular son otras recomendaciones básicas a tener en cuenta.

En caso de padecer migrañas, lo idóneo es tratar de identificar aquellos desencadenantes concretos y lograr prevenirlos o controlarlos. La monitorización de síntomas, el registro de episodios e incluso la asistencia médica pueden ser vías para lograrlo.

A pesar de ser una molestia con una incidencia preponderante, pocos males están tan infravalorados como el dolor de cabeza. Lejos de tratarse de una dolencia banal, estas punzadas tienen la capacidad de mermar la calidad de vida o arruinar por completo las vacaciones. Una razón más que suficiente para aprender a prevenirlas y controlarlas, adoptando los hábitos y medidas preventivas más eficaces contra este enemigo que nos acecha en verano.