El alimento 'peludo' que cambia el humor del ser humano en menos de cuatro días

La alimentación, el deporte y el sueño contribuyen a gozar de una buena salud física, pero también mental. De hecho, el tipo de dieta que llevemos puede influir en el estado de ánimo de cada persona, dado que el microbioma del intestino está comunicado con el cerebro. 

Y, según un estudio de la Universidad de Harvard, este "desempeña un papel determinante en una variedad de trastornos psiquiátricos, incluido el trastorno depresivo mayor". En este sentido, otra investigación llevada a cabo por la Universidad de Cambridge, recoge que "una dieta saludable rica en frutas y verduras se ha relacionado con un mejor bienestar mental". 

En concreto, han indagado en la reacción que produce en el organismo el consumo de vitamina C, de la que ya se sabe que su consumo "puede mejorar el estado de ánimo y la vitalidad en personas con niveles iniciales bajos" de dicha vitamina. Y el kiwi es una "excelente fuente" de la misma. 

Los pacientes que consumieron kiwi en tan solo cuatro días alegaron una mejoría de su estado de ánimo y también de su vitalidad. Aunque la mejoría que notaron alcanzó su punto máximo pasadas las dos semanas del comienzo del experimento. 

Para ir conociendo los resultados, los investigadores llevaron a cabo encuestas intensivas —y presumen en el texto de ser "el primer estudio" que las realiza de esta manera— a través de teléfonos inteligentes. 

Otras propiedades del kiwi

Además de los beneficios que tiene el consumo de kiwi en el estado de ánimo, tiene otros tantos, dada su composición nutricional. Según recoge la Federación Española de Nutrición (FEN), aporta una cantidad "moderada" de hidratos de carbono "en forma de azúcares". 

Además, contiene fibra de tipo insoluble. Sobre la vitamina C, "con el consumo de un kiwi de tamaño medio, se cubre el 85% de las ingestas diarias recomendadas para este nutriente", dice su informe. Además, esta vitamina no sólo ayuda a gozar de un mejor estado de ánimo, también contribuye a la protección de las

células frente al daño oxidativo.