Dos frutas protegen fuertemente contra la demencia
La clave está en los flavonoides.
Más de 55 millones de personas padecen demencia en todo el mundo. Son datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que detalla que esta patología es el resultado de distintas lesiones y enfermedades que afectan al cerebro. La forma más común que tiene de manifestarse es como la enfermedad del Alzheimer, que es el tipo de demencia que representa entre el 60% y el 70% de los casos.
Para ella no hay cura, pero sí hay fármacos y hábitos que pueden contribuir a mantener la calidad de vida de los pacientes, mejorar su bienestar y controlar algunos de sus síntomas. Ejemplo de ello es la actividad física o las actividades e interacciones sociales, estas ayudarán a estimular el cerebro.
Asimismo, desde la OMS aseguran que seguir una dieta saludable, así como dejar el alcohol y el tabaco. Seguir estos pasos también puede ser de ayuda para controlar los síntomas.
En cualquier caso, las investigaciones para prevenirla y tratarla continúan. Uno de los estudios que se han llevado a cabo en esta línea tiene que ver con cómo la alimentación influye en el desarrollo de una patología como la demencia.
Lo ha publicado la revista científica PNAS y, en él, han podido comprobar que los flavonoides podrían tener algo que ver con el componente de memoria que depende del hipocampo del envejecimiento cognitivo. Y, además, que los beneficios de esa misma memoria también podría tener algo que ver con la dieta. Ello se debe a que los flavonoides son los pigmentos naturales responsables del color de las frutas y las verduras. Estos se encuentran, entre otras, en las manzanas y las bayas.
Para el estudio, contaron con la participación de alrededor de 3.600 personas sanas de unos 70 años. Un tercio de ellos consumió 500 miligramos de flavonoides y otro tercio, un placebo. El resto fue sometido a análisis de orina para ver cómo de saludable era su dieta. Así fue durante tres años.
De esta manera, pudieron comprobar que la pérdida de rendimiento mental fue menor en el caso de las personas que mejor dieta llevaban. Gracias al consumo de flavonoides se podía prevenir la disminución de las capacidades cognitivas, así como mejorar el rendimiento de la memoria.
