Consumo aconseja evitar que los menores de 10 años consuman estos cuatro pescados
Y las cantidades que no deberían superar los de entre 10 y 14 años.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), que depende del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, ha recordado este martes a través de su cuenta de X (antes Twitter) sus recomendaciones sobre algunos pescados debido a su contenido en mercurio.
"Durante el embarazo y en niños menores de 10 años el consumo de ciertos pescados con alto contenido en mercurio debe evitarse. En niños de 10 a 14 años debe limitarse a 120 g al mes", resume.
En concreto, la AESAN indica que la población vulnerable, que engloba a mujeres embarazadas o que planean estarlo, en lactancia o en niños hasta los 10 años, se debería evitar el consumo de especies con alto contenido en mercurio. Éstas serían pez espada o emperador, atún rojo, tiburón (cazón, marrajo, mielgas, pintarroja y tintorera) y lucio.
Para esas personas sí recomienda entre 3 y 4 raciones de pescado a la semana, procurando variar entre blanco y azul, de especies de bajo y medio contenido en mercurio, como abadejo, anchoa o boquerón, bacalao, bacaladilla, caballa, calamar, chipirón, almeja, sepia, coquina, dorada, gamba, jurel, langostino, lenguado, lubina, mejillón, merluza o pescadilla, pulpo, salmón, sardina o trucha, entre otros.
Para niños de entre 10 y 14 años, la recomendación es limitar a 120 gramos al mes el consumo de especies con alto contenido en mercurio y, al igual que para toda la población general, tomar entre 3 y 4 raciones de pescado a la semana, variando entre azul y blanco.
Efectos del mercurio en el organismo
El mercurio, como define este organismo, es un contaminante medioambiental que puede encontrarse en algunos alimentos debido a su presencia natural en la corteza terrestre y como resultado de la actividad humana.
"La cantidad de mercurio en los peces está relacionada con su posición dentro de la cadena trófica, por tanto, los peces depredadores, de gran tamaño y más longevos como el pez espada, tiburón, atún rojo o lucio tienen concentraciones más altas", explica.
El mercurio puede afectar al sistema nervioso central en desarrollo, por exposición directa tras el consumo de ciertos alimentos o indirectamente al poder atravesar la placenta. También puede estar presente en la leche materna.