Alerta por uno los fármacos más adictivos que puedes encontrar en las farmacias
"Empecé a utilizar un medicamento indicado para la congestión nasal cuando tenía 12 años, y he conseguido dejarlo con casi 23"
Aunque las alergias pueden aparecer en cualquier momento del año, es ahora en primavera cuando son más frecuentes. Lo saben los alergólogos, que cada temporada se esfuerzan en hacer predicciones sobre cómo será la temporada para los alérgicos. Esta, en España, se presenta como "moderada-leve" en cuanto al polen, si bien depende de la zona peninsular de la que hablemos, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
Por eso, no sorprende que esta época del año se incrementen las consultas médicas y las visitas a las farmacias para buscar algún medicamento con el que aliviar los síntomas de la alergia y tener una mayor calidad de vida. Aunque en los casos más graves los tratamientos se administran con prescripción médica, en otros se solucionan haciendo uso de medicamentos sin receta. Tal como ocurre cuando somos víctimas de una infección respiratoria estacional como la gripe.
Los más comunes son el paracetamol, los antihistamínicos o los simpaticomiméticos, que combaten la congestión y la secreción nasal. Dentro de este último grupo se encuentran los medicamentos que contienen la pseudoefedrina y oximetazolina, dos de los fármacos más adictivos que se pueden encontrar en una farmacia. Sí, aparecen en los espráis para la congestión nasal y otros que se administran por vía oral.
"Al adquirir estos fármacos sin receta la población puede llegar a pensar que son inofensivos. Aunque no es común que las personas desarrollen una adicción a la pseudoefedrina, puede suceder si se usa en grandes cantidades o durante un período prolongado de tiempo", explican en el portal Diario Sanitario.
La oximetazolina se administra comúnmente en forma de gotas o spray. Es importante seguir las instrucciones de dosificación y no exceder la dosis recomendada porque un uso excesivo puede llevar a un efecto rebote y provocar un empeoramiento de los síntomas.
La pseudoefedrina, por su parte, puede llevar a efectos secundarios no deseados, como nerviosismo, irritabilidad, dificultad para dormir, aumento de la presión arterial y ritmo cardíaco acelerado. También puede tener interacciones con otros medicamentos, como ciertos antidepresivos y medicamentos para la presión arterial alta.
"Empecé a utilizar un medicamento indicado para la congestión nasal cuando tenía 12 años, y he conseguido dejarlo con casi 23". Es el relato de Marta, recogido por La Nueva España, una joven que explica lo que le ha costado desengancharse de los espráis nasales después de acudir a su médico.
“Me daba cuenta de que cuando lo intentaba dejar, me tenía que esforzar para respirar. Y aunque a veces conseguía estar unos días sin utilizarlo, volvía a recaer en cuanto me ponía otra vez mala”, explica esta joven que, como muchas otras personas, ha compartido su experiencia en redes sociales como Facebook. Hasta que un día volvió a la consulta y escuchó una sentencia definitiva de su médico: "Me dijo: tienes que dejarlo ya, porque estás a punto de que te dé un ictus".
Precisamente, el Comité de Seguridad de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) iniciaban en febrero una revisión de los medicamentos que contienen pseudoefedrina para investigar su posible vínculo con el riesgo de sufrir una isquemia cerebral.
Algunos medicamentos que la contienen se comercializan bajo diversos nombres comerciales, como 'Gelocatil Gripe con pseudoefedrina', 'Frenadol descongestivo 16 capsulas', 'Cinfatós descongestivo', 'Reactine cetirizina pseudoefedrina', 'Actifed', 'Aerinaze', 'Aspirin Complex', 'Clarinase', 'Humex rhume' y 'Nurofen Cold and Flu'.
La revisión es consecuencia de los nuevos datos obtenidos de personas que consumían medicamentos con pseudoefedrina y que se han notificado en bases de datos de farmacovigilancia y en la literatura médica. Los medicamentos que contienen este fármaco están autorizados en varios Estados miembros de la UE para tratar los síntomas del resfriado y la gripe o la rinitis alérgica en personas con congestión nasal.