Adiós a estas sartenes: piden que no uses ni compres este tipo de utensilio por los riesgos que esconde
Es por un material en concreto.
Las sartenes forman parte del día a día, sobre todo las de que son antiadherentes, que permiten cocinar un huevo sin que este se quede pegado al fondo del recipiente. Ahora bien, durante muchos años este tipo de herramienta se ha elaborado con una serie de componentes que podían resultar tóxicos para el cuerpo humano.
Así pasa con el ácido perfluooctanoico, también denominado PFOA. Este es un tipo de pegamento, que es el que hace posible la unión entre el material antiadherente y la sartén. En la Unión Europea, su uso quedó prohibido en 2016, pero no es una norma que afecte a la producción extranjera.
Así lo ha explicado la experta en Seguridad Alimentaria Paki Moliner, que ha atendido al programa de televisión Y ahora Sonsoles. Esta ha indicado que "muchos de estos utensilios que vienen de Asia", donde "esta legislación no existe", precisa, "pueden contener sustancias tóxicas".
"Normalmente las sartenes las tiramos a la basura cuando ya no las podemos coger", continúa su explicación la experta. Sin embargo, esta no es la única señal que nos debe advertir de que ha llegado el momento de cambiar de sartén, también lo es la pérdida del recubrimiento antiadherente.
En este sentido, el médico y catedrático Nicolás Olea, que ha atendido al mismo programa ha hecho varias recomendaciones. "Sobre todo que diga que es libre de PFOAS", comienza a enumerar. La segunda es "que sea posterior al 2015, que es donde ya sí o sí están obligados en Europa". Y, finalmente, que el producto cuente con el sello de la Unión Europea.
Otro peligro: que supere los 260ºC
"Pero no solo hay que tener cuidado con el PFOA, el pegamento tóxico que une el antiadherente a la sartén", ha apostillado la Moliner, que ha precisado que "olvidarla 10 minutos en el fuego también puede acarrear serios problemas".
El problema tiene que ver con la gripe de Teflón, que, según Y ahora Sonsoles, afecta a 200 personas en todo el mundo. Esta viene motivada, de nuevo, por el antiadherente. En caso de que la sartén esté siendo sometida a una temperatura igual o superior a 260ºC este material desprende gases que pueden ser tóxicos y tener consecuencias en la salud humana.