Adiós al sarro de los dientes: esta mezcla mágica acabará con él de un plumazo
La mala higiene dental puede provocar problemas en la boca pero también otras enfermedades.
La salud dental es una de las cuestiones a las que debemos prestar más atención diaria. Ya que si no mantenemos una buena higiene dental las consecuencias directas son el daño de encías y la aparición de sarro, que puede generar inflamación, sangrado, retracción y cambio de color. Y, a su vez, estos síntomas pueden llevar a padecer enfermedades periodontales como la gingivitis o la periodontitis.
Otras consecuencias son el mal aliento, por las bacterias acumuladas en la boca; el debilitamiento del esmalte dental, con la aparición de caries, e incluso el riesgo a padecer enfermedades sistemáticas, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y artritis.
Existe un truco casero para evitar todos estos problemas que es muy sencillo de preparar y de acostumbrarse a utilizar. Para ponerlo en práctica sólo necesitamos bicarbonato de sodio y sal.
El primer paso es mezclar ambos en un cuenco con agua para crear una pasta. Luego, mojamos el cepillo de dientes y le ponemos un poco de la mezcla, que debemos frotar sobre todo en las zonas con mayor acumulación de sarro. Por último, debemos enjuagar la boca con agua para eliminar los excedentes de esta pasta casera.
Ahora bien, este método casero no debe usarse con regularidad porque puede provocar diversos efectos secundarios. Así que conviene utilizarlo, según los especialistas, como mucho dos veces por semana. Esto hará que ni se debilite el esmalte ni nos genere sensibilidad dental, que son los mayores riesgos de abusar de este sistema.